SEGOVIA
Tras los pasos de San Frutos
Los amantes de la naturaleza y pueden realizar esta ruta que parte de la catedral de Segovia y consta de 5 etapas
Un grupo de senderistas se aproxima a la ermita de San Frutos en el Parque Natural de las Hoces del Duratón.
Estamos a punto de comenzar una de las épocas con más movimiento y desplazamiento de personas. La Semana Santa ofrece la oportunidad de descubrir la comunidad con planes de día a tiro de piedra. Uno de ellos son las Hoces del Duratón, en la provincia de Segovia, que comprenden todo un espectáculo de la naturaleza. Su cañón alcanza más de 100 metros de desnivel con una paredes de piedra rojiza que impresionan a todo el que lo visita. Hay muchas maneras de disfrutar de este paraje; las más populares son las que ofrecen las empresas de turismo activo para hacer una ruta en canoas surcando las aguas de su río o bien a pie, realizando una ruta de senderismo que conduce al priorato de San Frutos, hoy conocido como Ermita de San Frutos, donde reposan los restos de un antiguo convento monástico que domina uno de los meandros del río.
San Frutos, patrón de Segovia, nació en el siglo VII en una familia visigoda acomodada; fue un ilustre personaje que, encandilado por la belleza del entonces llamado Desierto del Duratón, se retiró a este lugar en compañía de sus hermanos Valentín y Engracia, para dedicarse plenamente a la oración tras repartir todos sus bienes entre los pobres. Su amor por los animales y la naturaleza le ha hecho merecedor de ser patrón de los ecologistas. En la actualidad se puede ver la ermita rodeada de los restos del antiguo priorato; entre ellos y junto al ábside de la misma se encuentra una necrópolis visigoda.
El acceso a este conjunto se realiza a través de un puente de piedra del siglo XVIII que salva una grieta conocida con el nombre de La Cuchillada que hace referencia a uno de los milagros que según cuenta la leyenda, obró San Frutos para salvar a un grupo de cristianos perseguido por los moros. Pasado el puente nos encontramos una gran cruz de hierro forjada sobre un pedestal de piedra con siete llaves grabadas que corresponden a las siete puertas de Sepúlveda.
El Camino de San Frutos comprende 80 kilómetros que transcurren desde la catedral de Segovia, donde se descansan sus reliquias, y finaliza en la localidad de Villaseca, desde la que se accede a la Ermita del priorato de San Frutos. Hay otras opciones de rutas y caminos más cortos y sencillos.
El Parque Natural de las Hoces del río Duratón ofrece un ecosistema único en el que destaca una de las mayores poblaciones de buitre leonado, el alimoche o la Chova Piquirroja.
En el recorrido hacia la Ermita de San Frutos se encuentra habilitado un Mirador sobre el río Duratón desde el cual se divisa el embalse de Burgomillodo que marca uno de los límites del Parque Natural. Las vistas son espectaculares.
El camino cuenta con una señalización propia y ofrece dos variantes igualmente atractivas, por la Sierra o por Caballar.
El primer mojón que señaliza el camino está junto a la entrada principal de la catedral. Cada una de las dos variantes consta de 5 etapas. La primera es común en ambas, a partir de ahí, se bifurcan.