Homenaje a la cocina de las abuelas

Se imaginan llegar a casa y sin hacer ningún esfuerzo en la cocina ni haber pisado por el mercado, puedan disfrutar tranquilamente de un pichón bravío de Tierra de Campos cocinado en escabeche?. Se trata de una receta tradicional que en tiempos como los actuales, de prisas y contratiempos, cada vez son menos frecuentes. Sandra Sixto Peña, una joven emprendedora, ha hecho realidad el sueño de poder degustar delicias gastronómicas como ésta. Todo ello gracias a ‘Las Recetas de Anita’, una empresa creada en 2017 en la localidad de Mayorga, en Valladolid aunque lleva desde el 14 de febrero de 2018 comercializando sus delicias en tarro de vidrio a tiendas gourmet y pequeños comercios. Para ello ha rescatado la sabiduría popular de la cocina de su casa, con tradición hostelera. Sandra, que se formó como Tecnóloga de Alimentos, ha empleado su conocimiento en este campo profesional como homenaje a las abuelas en un tiempo de necesidad de volver a la cocina de puchero. Y al mismo tiempo, asentándose en su pueblo. «Tenemos una gran materia prima y veía que faltaban proyectos de transformación de esa materia que en muchos casos viajan a otros lugares para procesarse», explica. Para ello cuenta con la ayuda de sus tías Almudena y Belén, cocineras que se han forjado en el Restaurante Madrileño, un negocio familiar heredado de su abuela Anita.

Junto a estos placeres gastronómicos, elabora otros platos como alubias estofadas de La Bañeza, potaje de garbanzos con arroz o crema de zanahoria al toque de naranja y jengibre. Sin embargo, su plato ‘estrella’ son las lentejas, un guiso en el que emplea la variedad pardina de Tierra de Campos con IGP y que no lleva chorizo, panceta ni morcilla. «Muchos me preguntan cómo logro el punto de cocción; creo que es un plato que a muchas amas de casa les cuesta dar con el punto exacto para que la legumbre no de desholleje», comenta.

Son los únicos que elaboran el plato de pichón en escabeche en formato caliente. Un plato que solo cocinan cuando hay producto fresco, sobre todo en verano. «La gente viene con nostalgia a probarlo; antes era muy típico en las casas pero ahora es prácticamente imposible. Es pichón de vuelo, no de granja. Lo cocinamos en fresco. Lo compramos y ese mismo día lo cocinamos. Esa es nuestra filosofía», argumenta Sandra que en este año de vida de Las Recetas de Anita ha vendido 8.000 tarros de platos listos para degustar. «Estoy contenta con las cifras pero necesitamos abarcar más mercado para que el proyecto sea sostenible», dice.

De forma inminente van a aumentar esta gran familia con nuevas referencias entre las que se encuentra una crema de puerro de la abuela Anita con un toque de manzana. «La verdura, como hacemos con todos los ingredientes, procede de agricultores de la zona». La otra novedad será un potaje de vigilia, una receta elaborada con bacalao y espinacas que introducirán en Semana Santa.

Aunque ya están implantados en Valladolid, León, Asturias o Valencia, el objetivo es extender su red comercial a Madrid y Barcelona para seguir creciendo.