LAS CARAS DEL ÉXITO / Máquinas de coser Dioni
Cuatro décadas ‘cosiendo’ el futuro
Máquinas de coser Dioni empezó a dar las primeras puntadas hace casi 40 años. Hace seis dieron sus primeros pasos en Internet y hoy se han posicionado en la red como el primer vendedor con plataforma propia de máquinas de coser de España. Solo en 2018 venderán 2.000 en 80 países.
Máquinas de coser Dioni empezó a dar las primeras puntadas hace casi 40 años. Hace seis dieron sus primeros pasos en Internet y hoy se han posicionado en la red como el primer vendedor con plataforma propia de máquinas de coser de España. Solo en 2018 venderán 2.000 máquinas de coser en 80 países.
Poco podía imaginar Dionisia que las máquinas de coser que hace casi 40 años vendía en su tienda de la calle Valentín Calderón de Palencia iban a llegar un día hasta Japón. Pero así es, Japón, Reino Unido, Francia, Irlanda, Portugal, Italia, Sudamérica y un largo etcétera de países, hasta 80, figuran hoy en su lista de pedidos. Porque Dionisia Serna y su hijo Gerardo Melero han sabido ver que «Internet es el futuro» y darle la vuelta al negocio hasta colocar sus ventas online a la cabeza del sector.
Los dos llevan toda la vida entre máquinas de coser. Dionisia desde que hizo un curso para aprender a coser a máquina a los 18 años y la ficharon en Alfa para dar cursos, coser desde casa o montar los stands en Galerías Preciados. Se curtió tanto en el negocio que decidió abrir su propia tienda en Palencia, un espacio que hoy sigue presidido por la foto firmada de Adolfo Suárez, amigo de la familia, y por dos San Pancracios que han traído prosperidad a la empresa.
De su hijo Gerardo puede decirse que ha crecido prendido a la magia de los pedales y el punteo de la aguja. A los 15 años ya sabía bordar y no había avería que se le resistiera, así que, aunque probó a buscar otras vías profesionales, siempre supo que lo suyo estaba entre telas. A los 18 ya formaba parte oficialmente de un negocio y una marca que su madre había cosido al nombre de Palencia.
Con su llegada estaba asegurado el relevo generacional, así que decidieron invertir en el futuro y apostar firmemente por el comercio online.
En 2012, en plena crisis, abrieron su página web www.maquinasdecoserdioni.com, un desarrollo web de Intercastilla. Desde el principio Dioni y Gerardo apostaron por su propia web, aunque estén presentes también en otros marketplace, como Amazon, con algunos artículos para «testear el mercado europeo».
En 2017 abrieron página web en Francia www.machinaacoudredioni.fr y harán lo propio en Portugal en breve para ir internacionalizando el negocio. Con todo, hoy son el vendedor con plataforma propia con más ventas online de máquinas de coser. Hasta 2.000 venderán este año 2018 en 80 países de todo el mundo, aunque el 70% se queda en el mercado nacional.
Una cifra que no tiene nada que ver con los 160 pedidos que recibieron en 2013 y que da idea de la evolución de este proyecto que ha sabido marchar al ritmo de los tiempos, con adaptaciones continuas para no perderse en la red y estar siempre a la vanguardia.
Detrás tienen un gran conocimiento del producto, hasta 600 referencias de todas las marcas y precios –desde 90 a 14.000 euros–, una buena estructura empresarial que se ha sabido adaptar al negocio online y «muchas horas de trabajo» para dar a sus clientes todas las facilidades: entrega en 24 horas, facilidades de pago y ampliación de la garantía del fabricante hasta cinco años, además de servicio de recogida para las reparaciones y hasta un Plan Renove.
Y aunque en este tiempo no todo ha sido coser y cantar, reconocen que el negocio de las máquinas de coser «siempre ha funcionado» a pesar de las crisis, y que el gran acierto ha sido saber adaptarse a las nuevas tecnologías y evolucionar. «Antes bastaba con conocer el funcionamiento de dos máquinas de coser», afirma Dioni. Hoy hay máquinas que tienen hasta wifi, pantallas táctiles y a color y que se actualizan por USB.
Y para que el servicio sea completo además de vender máquinas de coser, maquinas de bordar, remalladoras y todo tipo de productos de mercería, patchwork, overlock y acolchado, ofrecen un servicio de reparaciones. «Antes lo hacía el servicio técnico de la marca, pero desde hace 30 años tenemos nuestro propio servicio de reparaciones», explica Gerardo. Para ello han tenido que ampliar el taller, que está en el polígono industrial, para dar cabida a las reparaciones y a la recepción de los pedidos.
También están adaptando la planta de arriba para dar cursos de costura que se retransmitirán en streaming y se podrán seguir online. Con todo, tienen en nómina a cinco trabajadores –este año contratarán a otros dos– sin contar con que tienen externalizada la web y la contabilidad y su negocio ha evolucionado tanto que no hace mucho han reparado una máquina de coser por Skype a unas clientas que están en Angola.
También el mercado ha cambiado y es diverso. Hay gente que cose para arreglar su ropa, tiendas de arreglos y modistas, y clientes que se inclinan por la costura creativa que cada vez está más de moda. «Hoy hay mucha abuela joven que hace cosillas para sus nietos. Y muchos jóvenes que viven solos y se compran una máquina de coser para hacer sus arreglillos o para llenar su tiempo de ocio», explican. Y los picos de ventas, en la vuelta al cole, carnaval o el Día de la Madre.
También hay diferencias entre el cliente de la tienda y de Internet. A la tienda llaman los fieles de toda la vida, algunos van por la tercera generación, y los hay conocidos como el diseñador palentino José Martín o Bordados Domínguez, o las tiendas de Purificación García y Pronovias y hasta los maestros de la costura de Eometric. El que se asoma a Internet es diferente, hay mucha gente joven y cada vez más hombres, están informados y saben lo que quieren y para qué lo quieren, así que hacen la última llamada a la tienda para decidirse. Y a Dionisia, que es la reina de las ventas, no se le resisten ni unos ni otros, porque nunca da puntada sin hilo.
LA FICHA DE LA EMPRESA
Historia.
Dionisia Serna abrió la tienda Máquinas de Coser Dioni en 1982. Con la incorporación de su hijo Gerardo Melero reforman la tienda, amplían el taller en el Polígono Industrial de Palencia y abren la web con la que han multiplicado exponencialmente sus ventas.
Historia.
El negocio principal es la venta de máquinas de coser, pero también venden maquinas de bordar, remalladoras y todo tipo de productos de mercería, patchwork, overlock y acolchado. Tienen taller de reparación.