BURGOS
Un enterramiento que rompe las leyes de Augusto
Un equipo de investigadores ha estudiado un enterramiento perinatal excepcional en el campamento romano de la Legio VI en León, que revela la presencia de mujeres y niños en estos espacios a pesar de las prohibiciones de la época

Integrantes del Laboratorio de laEvolución Humana de la Universidad de Burgos.
En lo profundo de un campamento romano, oculto bajo siglos de historia, un hallazgo casi inédito está arrojando nueva luz sobre las complejidades de la vida cotidiana en los confines del Imperio. Un enterramiento perinatal, escondido en el umbral de un antiguo taller, desafía las ideas sobre la militarización de los campamentos romanos y, al hacerlo, nos invita a repensar las creencias y las costumbres de aquellos que vivieron allí. Este descubrimiento, que parece sacado de una novela de misterio, no solo desafía la normativa impuesta por el emperador Augusto sobre la presencia de mujeres y niños en estos espacios, sino que también ofrece una visión más humana, compleja y espiritual de los soldados romanos.
A través de una serie de análisis multidisciplinarios, un equipo de investigadores de la Universidad de Burgos y la Universidad de León ha comenzado a desentrañar los secretos de este pequeño ser, cuyas huellas en la historia no solo nos hablan de un nacimiento efímero, sino también de una compleja mezcla de rituales y protección que nos conecta con el mundo romano de una manera profundamente humana. La investigadora principal del proyecto, Marta Fernández Viejo, nos abre una ventana a la vida de aquellos que habitaron los campamentos romanos, revelando cómo este hallazgo está transformando nuestra comprensión de la historia de la Hispania romana.
Fernández Viejo estudió Historia y Patrimonio en la Universidad de Burgos, donde se interesó por la Evolución Humana. Después cursó un máster en esta área y, con una ayuda predoctoral, comenzó un doctorado del que este estudio forma parte.
La idea de realizar este estudio surgió cuando el arqueólogo Emilio Campomanes se puso en contacto con el Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos y con Laura Rodríguez, del departamento de Antropología Física de la ULE, donde los restos habían sido depositados para un estudio preliminar. Desde el primer momento, el contexto excepcional del hallazgo y su magnífica conservación captaron su atención. Les pareció un caso de gran interés, con un potencial enorme para aportar información única sobre la vida y la muerte en el campamento romano. Decidieron entonces realizar un trabajo multidisciplinario para analizar los restos en profundidad. En este sentido, el estudio no solo sorprendió a los investigadores, sino que fue mucho más allá de sus expectativas.
En 2023 presentaron los resultados preliminares en el congreso Childhood in the Past, y finalmente este trabajo fue publicado en la revista homónima, con una acogida muy positiva por parte de los editores. Además, ha sido publicado en la revista National Geographic.
Este hallazgo consiste en el descubrimiento de un enterramiento perinatal en el Castrum de la Legio VI en León, fechado en la primera mitad del siglo I d.C., época que coincide con los mandatos de Augusto y Tiberio. Lo excepcional del caso es que el enterramiento apareció dentro del recinto militar, bajo el suelo de un edificio y en las proximidades de la entrada. Su importancia es doble: por un lado, podría tratarse del primer caso documentado de un enterramiento infantil dentro de un campamento romano en la península ibérica; por otro, constituye una evidencia clara de la presencia de mujeres y niños en el entorno de los campamentos militares situados en los límites del Imperio romano, a pesar de las restricciones legales impuestas por Augusto, explica Fernández Viejo.
Según la investigadora, este hallazgo sugiere además que la vida en estos espacios era más compleja y familiar de lo que tradicionalmente se había considerado, reflejando no solo la dimensión militar de los legionarios, sino también su realidad social y espiritual.
La localización de este enterramiento es realmente excepcional. En el mundo romano, este tipo de sepulturas suelen encontrarse en cementerios o en espacios domésticos, como domus o villas, donde tienen un fuerte significado espiritual y familiar. Los casos en los que individuos perinatales (recién nacidos) aparecen fuera de esos ámbitos son muy poco frecuentes. Incluso en el Muro de Adriano, donde se han documentado numerosos enterramientos asociados a fortificaciones romanas, estos se localizan en cementerios o en villas y domus vinculadas a altos cargos militares, pero no en espacios directamente relacionados con los legionarios.
Este descubrimiento plantea importantes interrogantes sobre el papel de las mujeres y los niños en los campamentos, a pesar de la prohibición establecida por Augusto. Además, su enterramiento tiene un alto valor espiritual: a los niños fallecidos de forma prematura se les atribuía un poder especial para influir en la vida de los vivos, proporcionando protección y buena fortuna. Colocar al recién nacido en el umbral del taller habría tenido, por tanto, un carácter protector para el edificio y sus ocupantes, e incluso podría interpretarse como parte de un ritual fundacional. Este tipo de prácticas está bien documentado en la literatura romana, donde se describe la deposición de restos como garantía de protección divina y como forma de transformar un espacio profano en sagrado.
Gracias a la buena conservación de los restos, se pudo estimar la edad fetal mediante la longitud del fémur y analizar la madurez esquelética, lo que sugiere una muerte natural poco después del nacimiento. El análisis tafonómico no halló evidencias de patologías o traumas, aunque causas como asfixia o complicaciones en el parto no pueden confirmarse ni descartarse. Por ello, consideran que se trataba de un individuo de entre 38 y 42 semanas de gestación, es decir, un recién nacido a término que experimentó estrés o enfermedad fetal, lo que llevó a una muerte natural poco después del nacimiento, asevera Fernández Viejo.
Actualmente, el grupo se encuentra trabajando en profundizar en el conocimiento de las poblaciones del pasado, con especial atención al estudio de los individuos perinatales, que constituyen el eje central de su tesis doctoral. En este marco, están preparando una próxima publicación dentro de la línea de investigación dedicada a establecer criterios basados en los patrones de crecimiento y desarrollo esquelético y dental. Estos criterios buscan diferenciar los restos óseos de fetos y recién nacidos, así como definir patrones que permitan identificar indicadores de madurez y viabilidad en estos individuos.
El objetivo es seguir dando voz y visibilidad a los casos de los individuos más vulnerables y sensibles de las poblaciones antiguas, cuya presencia muchas veces pasa desapercibida, a pesar de la enorme importancia que tienen para comprender las poblaciones pasadas.