Cartif lidera un proyecto europeo de 7 M€ para la rehabilitación energética de un barrio

Valladolid contará con transporte público íntegramente eléctrico en los próximos años. Varios de los autobuses urbanos se nutrirán de energía eléctrica, una alternativa que irrumpirá con fuerza también en los taxis de la ciudad –ya hay algún vehículo que funciona así actualmente–.

Ésta es una de las tres patas de uno de los cuatro proyectos europeos que se integran en la convocatoria ‘Smartcities and Communities’ (Ciudades inteligentes y comunidades), liderado por el centro tecnológico Cartif y que ya avanzó DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO tras conocer el anuncio de su director, José Ramón Perán, en un foro organizado por este periódico.

Se trata de un programa especial dentro de lo que antes se denominaba ‘Programa marco’ –para financiar la I+D–, hoy Horizonte 2020, que da prioridad a unos proyectos denominados ‘faro’, que son «emblemáticos». De hecho, sólo se han aprobado cuatro en toda Europa durante este año.

Uno de ellos, el segundo, lo lidera la citada fundación ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo, cuyo presupuesto es de 23,8 millones de euros y de los que 7 irán a parar a un barrio concreto de Valladolid que aún se desconoce. La Unión Europea financia 21,5 millones.

Con Cartif se han aliado el Ayuntamiento de Valladolid, Iberdrola, Acciona, Dalkia, GMV o Xeridia, que forman parte de los 22 socios que proceden de 7 países diferentes. No obstante, los tres demostradores princiaples son la capital vallisoletana, Nottingham (Inglaterra) y Tepebasi (Turquía). «Hay otros socios como Bélgica, Alemania, Hungría e Italia en los que se replicarán los primeros resultados obtenidos en los demostradores principales», manifiestan en Cartif. Precisamente por esa repercusión en tantos países recibe el calificativo de ‘emblemático’.

Detrás de esta iniciativa, que comenzará a desarrollarse, en principio, en la primavera de 2014 y que durará cuatro años, está el proyecto de Smartcity Valladolid-Palencia aunque, según informaron, la capital palentina no está dentro del proyecto.

El Consistorio de la ciudad es «un actor necesario e importante», puesto que será un barrio concreto el que se convierta en campo de operaciones. «Es una zona que lo necesita y que lo va a notar un montón», apuntan.

El proyecto tiene tres patas. Una de ellas es la rehabilitación energética de edificios, con intervenciones similares a las que se enmarcan en el proyecto Cityfied de Laguna de Duero o las actuaciones en el 4 de Marzo. «No serán iguales, nunca son iguales, porque depende de muchos factores como la climatología o lo que ya tengan esos edificios». Por lo tanto, se desconoce aún si precisarán de nuevos revestimientos de fachadas para impedir la pérdida de calor o de calderas de biomasa, como en el proyecto que actualmente se acomete en Torrelago.

El segundo eje es el citado anteriormente:el fuerte impulso al transporte eléctrico de servicio público, tanto en autobuses como en taxis.

Y la tercera actuación está directamente relacionada con la anterior. Gira en torno a las infraestructuras de TIC (Tecnología de la información y de la comunicación). Se instalarán redes eléctricas inteligentes con puntos de recarga concretos tanto para autobuses como para taxis.

Aún se desconocen los metros cuadrados de actuación, la cantidad de viviendas y vecinos beneficiados o el ahorro energético que supondrá la iniciativa. «No cabe duda que traer proyectos de este calado a Valladolid es interesante», sentencian.