Almada recula
Admite el cambio a mejor en Burgos tras el descanso y ensaya para el debut liguero con un 4-2-3-1 que alberga a los destacados en El Plantío / Oferta francesa por Amallah

El técnico Guillermo Almada da una orden durante el entrenamiento del lunes.
Las pretemporadas pueden servir para ensayar los planes que se pondrán en marcha en la Liga pero también para saber qué es lo que no hay que hacer, si se transita por un camino que conduce a un callejón sin salida.
Guillermo Almada se ha pasado casi toda la pretemporada confiando en una alineación fija. Cuatro partidos con un 4-4-2 y nombres fijos, sólo cambiados por problemas físicos, bien es cierto que con las limitaciones de falta de jugadores y algunas lesiones. Apostó todo al mismo número y no le fue bien.
Tras los ensayos positivos frente a Pafos (pese a la derrota) y Colo-Colo, el Bristol desnudó las carencias de ese once y esa forma de juego que rompía en dos al equipo. El Burgos las puso en evidencia en una primera parte nefasta de los pucelanos, en la que pudieron salir goleados.
Almada es plenamente consciente de lo ocurrido y está dispuesto a rectificar y no persistir en el error, aunque el comienzo de la Liga esté a la vuelta de la esquina.
El entrenador sometió a sus jugadores en la primera sesión de trabajo previa al partido del Ceuta a dos horas y media de entrenamiento sobre el campo, más el paso antes y después por el gimnasio. Tiempo suficiente para ver los planes del uruguayo de cara al debut contra el Ceuta, en la única sesión de trabajo a puerta abierta de la semana.
Almada parece convencido de pasarse a la formación 4-2-3-1. Curiosamente es la que más ha utilizado en su trayectoria como técnico, pero en Valladolid apostó por los dos delanteros.
Tras lo visto en Burgos y los ensayos de ayer, un posible once ante el Ceuta puede ser el formado por Guilherme en la portería; Alejo, Tomeo, Torres y Bueno en defensa; Juric y Alani o Meseguer en el mediocentro; Amath y Biuk en los extremos; Chuki en la mediapunta y Latasa como único delantero.
Este once, basado en la segunda parte de El Plantío, posterga a habituales en los bolos veraniegos como Koke, Garri (estos por la ausencia de laterales que ya han llegado), Nikitscher (mal experimento el de su entrada como central) y Marcos André, cada vez más invisible. La entrada de Chuki en la mediapunta ayuda a conectar con el mediocentro y evitar que el equipo se parta en dos, si Juric y Alani son los elegidos para el eje de la medular, pues carecen de llegada de balón hasta la zona de ataque, virtud que sí tiene el por otra parte intermitente Meseguer,
AMALLAH. El atacante cuenta con una oferta de la Primera División francesa que está valorando. El belga-marroquí desea abandonar el Real Valladolid para jugar en una Liga de élite y en Zorrilla le ofrecerán todas las facilidades posibles, pues su ficha es muy alta para Segunda y liberaría la cantidad de dinero suficiente para plantearse más operaciones que la llegada de un extremo izquierdo, única por ahora en marcha en el club.