Real Madrid: viaje aéreo en el día, hotel, comida, siesta y partido
El conjunto blanco se ha acostumbrado a desplazarse en su avión privado hasta Valladolid y pasará sólo unas horas en un hotel de Arroyo
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Los desplazamientos de los equipos de fútbol, de élite ya han dejado de ser esas palizas de autocar por carreteras generales de mediados del siglo pasado. La mejora de las comunicaciones ha llevado incluso a pasarse al otro extremo. El viaje Madrid-Valladolid, de algo más de dos horas por autopista y autovía, puede llevarse a cabo en 55 minutos en tren de alta velocidad. Y existe la posibilidad de fletar un convoy especial privado.
Ninguna de estas posibilidades convence al Real Madrid, que en sus últimas visitas a Valladolid ha optado por la vía aérea, aunque pase casi más tiempo en el embarque y el desembarco que en el aire, para cubrir los poco más de 200 kilómetros que separan ambas capitales.
La expedición blanca tiene previsto despegar en su avión privado desde el aeropuerto de Barajas a las 11.00 horas del sábado. Tiene prevista su llegada a Villanubla a las 11.40. Después de recoger los equipajes, el equipo visitante saldrá una media horas después con destino al hotel AC Palacio Santa de Ana, situado en Arroyo de la Encomienda. Éste es el cuartel general del Real Madrid en sus últimas visitas, tanto por la calidad del establecimiento como por estar fuera del bullicio de la ciudad y por su cercanía al estadio.
Tras la comida y una pequeña siesta o descanso en el hotel, el Real Madrid saldrá hacia el José Zorrilla sobre las 19.00, para llegar al estadio con tiempo, antes de las 19.30. LaLiga obliga a los equipos a estar en el recinto de juego hora y media antes de los partidos.
La expedición blanca no tendrá problemas con el tráfico, pues será escoltada por efectivos de la Guardia Civil, tanto desde Villanubla hasta el hotel como de éste al estadio.
Tras el partido, el equipo blanco se desplazará de forma rápida hasta Villanubla para emprender el viaje de regreso hasta Madrid. El aeropuerto está cerrado por las noches, pero si los viajeros corren con los gastos derivados de su funcionamiento, permanece abierto.