El Real Valladolid, fusilado y sin puntería

La principal diferencia entre Pezzolano y Cocca es que el primero convirtió una plantilla mala en malísima, y el segundo la ha devuelto a la categoría de mala. Nadie será capaz de hacerla buena, porque no lo es. No puede serlo. Puede ser más competitiva más agresiva, más ordenada, pero no buena. Quien cuenta con problemas para hacer las cuatro operaciones elementales, no puede ganar el premio Abel, el nobel de matemáticas.

El Real Valladolid no fue inferior al Espanyol. Y realizó los mismos tiros a puerta (4) que los pericos. La diferencia la puso la puñetera calidad. Rosa se plantó en el minuto 16 en el centro del área solo tras un gran pase de Martín en profundidad y disparó con su pierna buena, la derecha. Dio al muñeco.

Marcos André recibió en el área un excelente pase de Anuar. Recortó a su marcador de forma magistral y anotó... una transformación. El balón se marchó a años luz del travesaño. El brasileño repitió en el minuto 94, ya a la desesperada, al cabecear solo un córner al borde del área pequeña. El cuero también fue alto. Kike hizo lo mismo en el 96, a uno del final.

Hay equipos que puede meter cuatro goles con estas ocasione; la mayoría, dos o tres. El único incapaz de no hacer ninguno es el Pucela. Se coloca a cuatro puntos el Espanyol y con el golaveraje particular empatado, lo que significa cinco puntos, dadas las elevadas diferencias del general. ¿Y el Espanyol? Pues resulta que el gol de la victoria llegó por un centro de El Hilali que cabeceó Roberto tirándose en plancha, en el segundo palo. No busque a Roberto en el anuario de fútbol comprado en verano, porque estaba en el Sporting de Braga.

Un fichaje blanquiazul de invierno, el segundo tras Pablo Ramón, firmó la derrota del Real Valladolid. Los blanquivioleta no pueden devolver esta bola porque no han hecho ninguno, pese a que ya se han ido Meseguer y De la Hoz. El Espanyol, fuera del campo, ha metido también dos goles al Pucela: deshacerse de Catoira y que fiche por los de Zorrilla.

Cocca repitió alineación, pero el fútbol no fluía como ante el Betis. Juric, desastroso, rompía el equilibrio de la medular. Aun así el Pucela llegaba, pero también le llegaban. Tras un testarazo de tejero al larguero llegó el primer gol. Puado controló en balón en el área como si estuviese en el desierto de Gobi, sin nadie alrededor. Con la derecha se colocó la bola en la izquierda, y fusiló a Hein.

El Real Valladolid se estiró y llegaron la primera ocasión de Marcos André y un tiro de Moro que pedía escuadra, neutralizado por Joan. La segunda parte fue de toma y daca. Moro se lesionó en la clavícula de forma que parece grave. No hubo tiempo para el lamento porque, tras irse, Javi Sánchez marcó un golazo de falta directa por la escuadra. El empate parecía cercano cuando el enésimo error de Juric en el control de balón propició el centro de El Hilali y el tanto de Roberto adelantándose a Luis Pérez, siempre tarde en estos balones de lado a lado.

Cocca no agotó los cambios. Una fora larvada de decir que no le vale la segunda unidad y de que vengan fichajes ya. No el último día. La afición del Espanyol seguro que agradece el esfuerzo. La del Pucela, a esperar a las doce de la noche del último día. Como Cenicienta. No quiere una carroza como la de Isabel II, pero tampoco una calabaza.

FICHA TÉCNICA

Espanyol: Joan García; El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Brian Oliván; Tejero (Roberto Fernández, min.63), Král, Lozano (Expósito, min.63); Roca (Jofre, min.58), Puado y Véliz (Calero, min.79).

Real Valladolid: Hein; Luis Pérez, Juma, Javi Sánchez, Rosa; Martín, Juric (Amath, min.82), Kike; Anuar, Marcos André y Moro (Amallah, min.57).

Árbitro: De Burgos Bengoetxea.

Tarjetas amarillas: El Hilali, Juric, Amallah y Oliván.

Tarjetas rojas: No hubo.

Goles: 1-0: Puado (min. 31). 1-1: Javi Sánchez (min. 57). 2-1: Roberto (min. 74).

Incidencias: RCDE Stadium. 23.554 espectadores.