DEPORTE EXTREMO
Tras 38 días Antonio de la Rosa se encuentra a 80 kilómetros del Polo Sur
Después de más de 1.000 kilómetros recorridos en solitario por la vasta y helada planicie antártica, el aventurero vallisoletano, cansado, en condiciones climáticas extremas y sin apenas provisiones puede alcanzar su reto de llegar al Polo Sur Geográfico en los dos próximos días

El aventurero iscariense Antonio de la Rosa.
Sin descanso, agotado, con las provisiones al límite, en unas condiciones climáticas extremas (temperaturas de 40 bajo cero) y tras 38 agotadores días der travesía en solitario en el desierto polar antártico, el aventurero vallisoletano Antonio de la Rosa se encuentra a tan solo 80 kilómetros de alcanzar el Polo Sur Geográfico.

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Antonio de la Rosa se enfrenta a temperaturas de 50 bajo cero en su reto en solitario al Polo Sur
Guillermo Velasco
En su comunicación vía satélite diaria el aventurero iscariense relata una jornada marcada por las adversidades climatológicas y un incidente con su tienda de campaña, pero también por una notable fortaleza mental que le impulsa a seguir adelante en las últimas horas de sus épica travesía por la vasta y helada lanicie antártica en el Polo Sur Geográfico. «Hoy (por este miércoles) he avanzado otros 30 kilómetros, pero ha sido una jornada dura. Al desmontar la tienda esta mañana, se me ha roto una varilla por una manipulación brusca que he hecho. Me ha llevado casi una hora repararla, con mucho frío y algo de viento».

Gráfico de la Expedición de Antonio de la Rosa al Polo Sur.
Antonio de la Rosa, despúes de haber completado ya más de 1.000 kilómetros en solitario desde que arrancara desde Hércules Inletm, en la Plataforma de Hielo de Ronne, relata sis desesperarse las dificultades que tuvo que superar al inicio de esta última la jornada: «A los 15 minutos de empezar a caminar, se me han empañado las gafas por el frío y no veía nada. Tenía que ir mirando por el rabillo del ojo para ver el GPS».
Sin embargo, Antonio De la Rosa vuelve a ha demostrar su fortaleza mental. «A media mañana he cambiado el chip. He pensado en amigos que son ciegos y siguen adelante con alegría, y me he dicho ‘venga, adelante, con lo que sea’. Además por la tarde me han entrado dos ventiscas de repente del norte, como de 40 kilómetros por hora, con sol, niebla... Un tiempo muy variable, algo rarísimo para esta zona», indicó.
"Mi objetivo es hacer 30 kilómetros mañana (por este jueves) y pasado, y 15 el último día. Tengo las comidas justas, pero es suficiente para lo que queda».
A pesar del cansancio acumulado y de llevar una dieta de 3,500 calorías, por debajo de lo ideal, De la Rosa se muestra optimista ante los últimos kilómetros: «Me quedan dos días y una comida. Mi objetivo es hacer 30 kilómetros mañana (por este jueves) y pasado, y 15 el último día. Tengo las comidas justas, pero es suficiente para lo que queda».
«Me siento cansado, estoy agotado, pero ya pensando que son dos días y poco lo que me queda», ha confesado. «Estoy ansioso por llegar, pero hemos venido a esto, no a jugar, y hay que seguir hasta el final», avanza el osado aventurero vallisoletano.