El rugby de Castilla y León, en los Tribunales

El rugby y más concretamente un proceso electoral, esta vez de la Federación de Castilla y León, vuelve a generar debate y... publicidad negativa. Y es que las elecciones a la presidencia de la Federación de Rugby de Castilla y León, resueltas como si de una tómbola se tratase, 'lanzando una moneda al aire' (un sorteo con las papeletas de los dos candidatos, Rubén Baz y Fernando Raposo, tras el empate técnico a 18 votos), han deparado otro proceso que acaba en los tribunales. Esta vez en el Tribunal del Deporte de Castilla y León, con competencia en el proceso electoral de las elecciones de las federaciones territoriales, que deberá cuanto menso estudiar un caso atípico y totalmente anormal. Y es que no deja de ser extraño que un gobierno de una Federación por cuatro años se dictamine por sorteo.

La candidatura 'perdedora', en el sorteo no en las urnas tras el empate técnico, comandada por el que ha sido presidente de la Federación Territorial de Rugby durante las tres últimas legislativas o lo que es lo mismo durante los últimos 12 años, el vallisoletano Fernando Raposo, ha mandado a la junta electoral un recurso de impugnación de las elecciones para que sean repetidas. Un recurso que ha sido desestimado y que irá ahora directamente al órgano superior, el tribunal del Deporte de Castilla y León.

El recurso del anterior presidente de basa en que el reglamento de Castilla y León indica que un empate debe dar lugar a otra votación y a las votaciones que sean necesarias para deshacer el empate. Cabe destacar que con 18 votos a favor de cada candidatura, la del vallisoletano Raposo y la del salmantino Rubén Baz, hubo dos asambleístas que no se presentaron para completar los 38 votos de la asamblea. En el recurso se pedirá no solo la repetición de las elecciones sino que también se pide la cautelar en la toma de posesión del nuevo presidente para así evitar otras negociaciones que deban echarse atrás después.