Real Valladolid: así se asciende

Gracias a Match Point sabemos que la diferencia entre una vida de lujo y la cárcel reside en que el anillo que pega en una barandilla caiga al río o en  tierra firme. Quizá gracias al Real Valladolid-Oviedo sepamos que el equipo incapaz de hallar una línea argumental de juego, por fin haya encontrado su camino de baldosas amarillas hacia el ascenso. Ante los astures pudo ponerse 1-1 e incluso 1-2, pero acabó 3-0. El anillo cayó en Zorrilla.

Con el 1-0, Alemao tuvo el empate en la última jugada de la primera parte,  un córner en el que, absolutamente solo, remató en el segundo palo al poste. 

El Oviedo enhebró esta jugada con la inicial de la segunda, como si el descanso sólo hubiese servido para cargar su bravura. Una contra depositó a Moyano solo ante Masip, quien salió a la desesperada. El cuero saludó al poste.

Dos minutos después, Biuk puso un centro tan medido como inusual en este equipo, para que Amath marcase el 2-0 de eficaz testarazo. Y otras dos vueltas de manecilla grande después, el tan invisible como imprescindible Juric robó un balón para que el senegalés descerrajase un obús desde la misma  línea de cal que delimita el área grande, para enviar el esférico a la escuadra. 3-0. Se acabó. 

¿Quiere decir esta introducción que el Pucela ganó por suerte y sin buen juego? En absoluto. Se cruzó con la fortuna pero supo domesticarla, lo que demasiado a menudo no ha sido capaz de hacer. Respecto al fútbol, no fue brillante pero sí vistoso y sumamente eficaz. En ataque y en defensa. Hubo los despistes antes descritos que pudieron costar un gol, como ante el Sporting, pero esta vez había un colchón que llega cuando no se marca con cuentagotas y se hace de la especulación una forma de vida.

Pezzolano cuenta ya con unos cimientos para levantar un equipo que pide a gritos resucitar, porque tiene jugadores para ello. Sólo falta que él esté a su altura. El uruguayo no acaba de entrarle a la afición. Muchos, en una muestra de manejo de los tiempos y de no deslumbrarse con el primer brillo dorado, pidieron su dimisión justo después del 3-0. Dolieron sus declaraciones en la rueda de prensa previa al choque. Este míster no es que se meta en charcos: lleva la manguera para crearlos.

Una de las bendiciones que deja esta victoria (aparte del tercer puesto temporal, a un punto del ascenso directo) es que Pezzolano ha encontrado un once. El que se midió al Oviedo fue el mismo de Gijón. Puede haber algún cambio esporádico, pero los fichajes invernales Tárrega, Biuk y sobre todo Amath son imprescindibles. Y Juric, una aspiradora que además sopla para surtir balones. Y Monchu, con su versión de ayer, móvil y efectiva como la del inicio de Liga. Suyo fue el 1-0 en el minuto 18 al aprovechar un centro de Luis Pérez al segundo palo para rematar de primeras y con el exterior, como sólo saben hacer los jugadores de técnica depurada.

El Oviedo gozó de la primera oportunidad, por medio de una falta con bote de Colombatto, pero Masip despejó bien. Seoane y Dubasin inquietaron, pero ya con el 3-0. Decepcionó el Oviedo pero también fue porque el Pucela supo sujetarlo, con un orden defensivo en la segunda mitad que sin duda nació de la tranquilidad  que otorgó un marcador tan holgado como merecido. Si otras veces se critica al equipo porque el rival llegue cinco veces y meta tres goles, cabe aplicar al Pucela la misma vara de medir. Monchu y Amath son jugadores que anotan por calidad, no por casualidad.

El marcador holgado dio la ocasión de ver en acción a Anuar, Marcos André y Kenedy, además de De la Hoz y Escudero, quien salió por el lesionado Luis Pérez, tras recibir un pisotón del ex blanquivioleta Luismi. Los dos atacantes apenas contribuyeron al fútbol ofensivo local, en especial el ex valencianista, ya que Kenedy envió un tiro seco y fuerte cerca del larguero. Anuar luchó como siempre. Igual que el resto de un equipo que se mostró muy solidario y del que se espera no haya brindado una nueva sinusoide en su cambiante trayectoria entre lo bueno y lo malo. Es hora de despegar y este partido sirve de combustible.    

 

EL FONDO NORTE SE VA

El partido deparó la extraña imagen del fondo de animación norte vacío en la segunda mitad. La explicación fue que sus miembros decidieron de forma solidaria abandonar sus localidades tras ser expulsados tres de sus componente por una pancarta exhibida en el partido ante el Albacete.