El Real Valladolid hará un referéndum vinculante sobre el escudo en noviembre

David Espinar indicaba la pasada semana en su comparecencia mensual que el club se planteaba la petición del referéndum cursada por un sector de la afición sobre el cambio del escudo. Un cambio que reconoció fue «unilateral» por parte del club, una situación que disgustó y encendió al sector más crítico de la afición. Ayer otro de los buques insignia del Real Valladolid, el francés Mathieu Fenaert lo confirmaba en Radio Marca. Habrá referéndum y posiblemente será de forma inmediata en el próximo mes de noviembre.

El club da marcha atrás y sigue los pasos iniciados en el Atlético de Madrid, con una situación similar. Una vez asumido ese referéndum una pregunta se hace obligada. ¿Y si los abonados deciden echar por tierra el cambio de diseño del escudo para volver al antiguo qué pasará con toda la inversión realizada hasta la fecha con el nuevo escudo en merchandising, ropa, vallas, letreros...? ¿Un dinero tirado a la basura? Todo un problema. El Real Valladolid cruza los dedos para que dicho referéndum les dé la razón.

 

Por otro lado la Federación de Peñas del Real Valladolid ha puesto en marcha un referéndum interno, no vinculante, para testar a sus peñistas, más de 2.000 fieles, en torno al escudo. Esta vez optan por peñistas federados, para evitar que pueda haber votos falsos o manipulación. La intención de esta votación interna es «hacer ver al club la opinión de la afición y seguir pidiendo que rectifiquen la decisión del cambio, algo que nunca debió hacerse sin consulta previa con sus socios».