FÚTBOL / REAL VALLADOLOD
Un Real Valladolid-Burgos de alto riesgo
El partido del domingo 1 de octubre ha sido declarado así por la Comisión contra la Violencia / Los visitantes sólo ocuparán la zona acotada para ellos
Seguidores del Burgos en su última visita al José Zorrilla, hace dos temporadas.
La actualidad inmediata del Real Valladolid está en Oviedo, donde el domingo debe refrendar ante el vicecolista el triunfo logrado frente al colista Cartagena. Al Pucela le tocan ahora compromisos con los equipos de los sótanos de la clasificación y suponen una excelente oportunidad para hacer acopio de puntos, aunque el juego blanquivioleta deje todavía mucho que desear y el equipo parezca hallarse en plena pretemporada.
La cita siguiente será contra el Burgos en Zorrilla. Y un partido de rivalidad regional se ha convertido en un escenario de peligro potencial. Como ya ocurrió hace dos temporadas, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decretado el partido de Alto Riesgo.
Por lo tanto habrá más presencia de efectivos de la Policía Nacional acompañando a la hinchada visitante desde su llegada y en los alrededores y dentro del estadio, junto a la seguridad privada habitual.
También se ha limitado la venta de entradas, que no se realizará de forma física en el estadio Zorrilla. Los aficionados del Burgos sólo podrán adquirir las localidades preceptivas de la zona visitante por medio del club blanquinegro. El Real Valladolid le hará llegar las habituales 595 correspondientes a las butacas que componen la grada rival. El club vecino comenzará a venderlas el lunes a 25 euros cada una. Sólo podrán comprarlas abonados del Burgos, con un límite de dos localidades por persona.
Las entradas para la afición visitante son nominativas, de forma que el abonado que compre dos, deberá facilitar también los datos de la otra persona: nombre, apellidos y DNI. De este modo, de ocurrir cualquier problema en el estadio Zorrilla, se sabría quién es la persona o personas que los causen, al igual que sucede con los abonados locales. Por supuesto, siempre que no se dé un revoltijo entre los asistentes foráneos, ocupando plazas ajenas. Algo habitual en los desplazamientos de casi todas las aficiones.
Los abonados locales sí podrán comprar entradas por internet, con un máximo de cuatro entradas por carné, a través de la web. En este caso no son nominativas.
El hecho de que no haya venta por internet para el Burgos se debe a que, en el partido de hace dos temporadas, ésta se consintió, de forma que hubo unos 1.800 aficionados burgalesistas. Los que no cupieron en la zona destinada a la afición visitante se situaron al lado de los abonados locales.
Algunos de estos refirieron tras el partido haber sido víctimas de los hinchas más radicales del Burgos, con escupitajos, insultos e incluso el intento de tirar una de las chapas de publicidad desde la Tribuna a la Grada, lo que afortunadamente no ocurrió. También hubo un numeroso grupo de seguidores blanquinegro que entró al estadio gritando: «Puta Pucela». El Real Valladolid ha aprendido y este año tampoco vendió más de esas 595 entradas al Sporting.