Diario de Valladolid

BALONMANO / LIGA GUERRERAS IBERDROLA

Otro desprendimiento de retina deja K.O. al entrenador del Aula

Miguel Ángel Peñas es intervenido de urgencia por un nuevo desprendimiento de retina, como en 2021, y será baja entre dos y tres semanas

Miguel Ángel Peñas en el primer partido liguero esta campaña disputado en Oviedo. EL MUNDO

Miguel Ángel Peñas en el primer partido liguero esta campaña disputado en Oviedo. EL MUNDO

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Guillermo Velasco
Valladolid

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El Caja Rural Aula ve interrumpida la normalidad y el espectacular arranque de temporada tras dos triunfos y la consecución del título autonómico con una inesperada baja. Se trata la de su entrenador Miguel Ángel Peñas, que se vio en la mañana de ayer obligado a pasar por quirófano para ser intervenido de un desprendimiento de retina. Un contratiempo que se repite dos años después. Y es que este problema en uno de sus ojos le dejó fuera de combate durante varias semanas en octubre de 2021.

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El entrenador del Caja Rural Aula, que salió ayer mismo de la intervención con buenas sensaciones, deberá guardar reposo de forma obligada y estar alejado de los banquillos  por espacio de dos o tres semanas dependiendo de la evolución.

Como ocurriera en 2021  el carismático entrenador vallisoletano deberá guardar reposo por prescripción médica hasta recibir el alta, por lo que será Sergio Escudero, ayudante y segundo entrenador del equipo, el que tome el mando de los entrenamientos y la dirección del Caja Rural Aula en los próximos partidos.

Miguel Ángel Peñas se mostraba por una parte apesadumbrado por el percance sufrido. «Ha sido un nuevo desprendimiento de retina que me ha obligado a ser intervenido. Otra vez, en el mismo ojo. Me dicen que esta vez la recuperación será más rápida con respecto a la primera intervención en octubre de 2021».

Con un ojo totalmente tapado, Miguel Ángel Peñas deberá guardar reposo absoluto según confiesa. «Me dicen que ha salido todo bien pero ahora tengo que guardar reposo absoluto. No puedo mover la cabeza ni cambiar de posición. Me han inyectado  un gas en el ojo  que me obliga a no hacer ningún movimiento brusco para que no vuelva a desprenderse la retina. No queda otra que tener paciencia... Otra vez»., se lamentaba.

El técnico se mostraba también confiado en el equipo y en su ayudante Sergio Escudero. «Es mala suerte. Ahora que estábamos como motos. Me fastidia por el momento que se produce. Espero que no afecte al equipo. Creo que va todo rodado. El equipo anda muy bien y mi ayudante estoy seguro que lo hará bien en mi ausencia. Gajes del oficio».

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