Tiembla la defensa del Real Valladolid

La Romareda. Zaragoza-Real Valladolid. El equipo visitante presenta en la segunda parte una defensa compuesta en su eje por dos centrocampistas que no han entrenado como centrales (a no ser que lo hayan hecho a puerta cerrada y en secreto), uno de ellos del Promesas (Quintana), que no ha hecho la pretemporada con  el primer equipo. 

El otro, De la Hoz, se sorprendió cuando se le preguntó en su presentación si también se contaba con él como central, posición en la que jugó hace años. El cántabro respondió que el entrenador no le había dicho nada de eso. La posibilidad de actuar en la zaga le sonó a chino.

Boyomo, el fichaje, el presunto jefe de la defensa hasta el retorno de Javi Sánchez, colapsó en la primera parte, hasta el punto de ser cambiado en el minuto 58. En su estreno, ante el Sporting, fue también sustituido, esta vez tras el descanso, porque no supo jugar con una amarilla y corría el riesgo de expulsión. 

El central de referencia, un puesto casi inmutable, cambiado en los dos partidos de Liga.

Víctor, central del Promesas, demostró durante la pretemporada y el debut de Liga que el primer equipo le viene grande. Ante el Zaragoza, ni siquiera jugó. Está muy verde y Boyomo no le ayuda a crecer. Más bien lo contrario. El franco-camerunés necesita una referencia.

En los laterales las cosas no van mejor. En el diestro figura Luis Pérez, a quien se exhortó para que se buscase equipo. En el izquierdo Escudero no parece estar para 90 minutos y el filial Garri languidece en el banquillo. Rosa, lateral derecho, jugó ante el Zaragoza en el zurdo. Frente al Sporting salió como extremo derecho.

Boyomo ha demostrado enormes carencias y está tocado anímicamente con sólo dos partidos de Liga, Luis Pérez puede quedarse con la amargura de militar en un equipo  que le invitó a irse, Rosa parece jugar en cualquier lado excepto en su puesto, Garri ve que no hay confianza en él para suplir a Escudero, Quintana se ha visto de repente en el primer equipo sin hacer pretemporada con él y en un puesto que no es el suyo, y De la Hoz se ve como parche para una zona donde no despliega todas sus posibilidades. Mientras, Javi Sánchez y Torres, lesionados.

Así está ahora la defensa del Real Valladolid. Catoira tiene un colosal trabajo por delante, porque no todos los ataques van a ser tan inocentes como el del Sporting. El director deportivo no tiene posiciones que retocar sino una linea por armar. Ademas de buscar un punta.