Diario de Valladolid

BALONMANO

Recoletas pierde por falta de aire

Los de Pisonero caen por la mínima ante el Huesca en un partido loco en el que durante muchos minutos los ataques anularon a las defensas / Pedro Martínez, descalificado en la primera parte

Freitas, frenado por el cuello.

Freitas, frenado por el cuello.

Publicado por
Arturo Alvarado
Valladolid

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El Recoletas Atlético Valladolid sumó su segunda derrota consecutiva en un 2023 al que aún no ha sabido tomar el pulso. Esta vez los gladiadores azules no salieron goleados como en Cuencia, sino que perdieron por la mínima ante un Huesca que supo llevarlos a su terreno, pese a la sensación de bienestar que los locales disfrutaron en algunos lapsos del choque. 

Pero los aragoneses no pusieron todos los argumentos para su victoria. La diferente permisividad arbitral en ambas áreas fue evidente. Hacía falta muy poco para sumar exclusiones a los locales, mientras que las visitantes llegaban por acciones de dureza innegociable. El culmen fue la descalificación en la primera parte de Pedro Martínez por un codazo involuntario de espaldas mientras giraba.

 El último gol de Méndez no sirvió para atar el empate pero sí el golaveraje. Los pucelanos ganaron 30-32 en la ciudad aragonesa y la derrota no los descabalga de la undécima plaza, pese a quedar ambos conjuntos empatados a 13 puntos. 

El Atlético acusó las bajas, especialmente la de su goleador D’Antino, ya que no pudo mantener el nivel físico hasta final como sí hizo su oponente. Huesca planteó el partido rápido que se esperaba. Los aragoneses eran pura velocidad de  ejecución, tanto en movimiento de balón como en las acciones individuales, buscando el uno contra uno o su recurso habitual de surtir de balones al pivote Montoya.

El Recoletas aceptó el envite y sobre el parqué se vio un balonmano a hipervelocidad en el que los ataques dominaban dictatorialmente sobre las defensas. Para los aficionados, una delicia; para los entrenadores, una preocupación. No había control sobre el juego.

En esta ceremonia de la locura el Recoletas estuvo más acertado, robando balones y saliendo bien a la contra, sobre por medio de Camino. Pero el 5-2 de parcial no presagió tranquilidad. Los oscenses tiraban sin oposición desde nueve metros, con Suárez machacando la portería local.

Los locales perdían balones tontos en ataque. Llegó el empate a 7 y la primera ventaja visitante: 8-9. El Atlético había cambiado un 5:1 que funcionaba más o menos bien para abordar un 6:0 que le hundió en defensa, dados los problemas para controlar a Montoya, al que a  menudo se le defendía desde dentro.

El Recoletas se recuperó con dos robos y sendas contras de gol de Camino, y un gol de Freitas. El 14-11 parecía marcar que el Atlético recobraba los mandos del partido, pero era una ilusión óptica. El encuentro pasó a hacer la goma, con mayor protagonismo de los porteros. Del 14-11 se pasó al 14-14 y luego al 17-14.

Si en el balonmano se ataca con los brazos, se defiende con las piernas. Y eran mas veloces las de los atacantes que las de los defensores. Aunque fuesen casi los mismos protagonistas.

Un gol de fly del Huesca tras la descalificación de Pedro Martínez dejó el marcador 18-16 en el descanso. Toledo, Méndez y Camino tiraban ofensivamente del equipo.

La segunda parte comenzó torcida. El Huesca mantenía la velocidad en ataque pero mejoró varios puntos su defensa. Un Recoletas cansado, sin muchos relevos, iba acusando la falta de efectivos, con sólo diez hombres de campo tras la roja a Martínez. TampocO es que su rival tirase de repertorio en el banquillo, pero estaba más fresco.

Un fallo de Miguel Martínez al coger el balón en seis metros, con uno menos, propició de nuevo la ventaja oscense (21-22). Desde entonces el Atlético sólo se pondría en una ocasión por delante, 26-25 tras marcar Mendez un penalti.

El Huesca ya defendía fuerte, a veces más allá de una legalidad que contaba con la permisividad arbitral, y a los de Pisonero les costaba marcar. Con Cordies, Hack-barth y Mosquera muy enchufados, el Huesca logró su máxima diferencia (29-32) a cinco minutos del final. 

Un nuevo golpe de riñón local con goles de Méndez y Toledo y buenas acciones en la meta de César Pérez puso el 31-32, pero el Atlético ya no pudo dar la vuela a marcador. Rosell convirtió el 32-33  e inmediatamente, tras tiempo muerto, Hackbarth firmó el 32-34. Méndez  atrajo con su tanto el golaveraje aunque el Recoletas se quedó a las puertas del empate, en un partido de defensa manifiestamente mejorable.   

 

Recoletas:  César Pérez (Lamariano, p.s.), Álvaro Martínez (1), Pedro Martínez (-), Dimitrioski (3), Miguel Camino (5), De Toledo (9), Dimitrievski (1), Borja Méndez (8, 3p), Freitas (2), Herrero (1), Rosell (1) y Miguel Martínez (2).

Huesca (16+18):  Tercariol (Arguillas, p.s. (1)), Montoya (2), Carmona (3, 1p), Domingo (6), Moya (4), Suárez (6), Cordies (4), Floris (-), Benites (-), Gucek (-), Arnau (-), Hackbarth (7, 5p) y Dija (1).

Parciales cada cinco minutos:  5-2, 7-5, 10-11, 14-12, 15-14, 18-16 (descanso) ; 20-19, 24-24, 27-27, 29-30, 29-32, y 33-34.

 

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