Para el Real Valladolid no es penalti; para el Rayo sí... y con el mismo árbitro en el VAR

Un mismo árbitro de VAR, cuatro equipos y dos raseros. Medié Jiménez, descendido el año pasado de Primera División al recibir las peores notas de los informadores arbitrales, encontró acomodo esta temporada en el VAR. Fue el árbitro desde las pantallas de Las Rozas del Rayo-Real Madrid del lunes y del Athletic-Real Valladolid del martes, correspondientes a jornadas diferentes.

Y lo que el catalán consideró penalti en un área con dos equipos, no lo vio como tal en la otra, con otros dos. En Vallecas avisó al árbitro de campo, Martínez Munuera, de que el defensor madridista Carvajal se había ayudado del brazo para despejar el balón, ante el intento de sombrero de Álvaro García. Munuera no lo vio; Medié, sí. Le avisó y el primero pitó penalti, que marcó el Rayo al segundo intento.

Menos de 24 horas después, Medié se encontró con una acción parecida en San Mamés. El blanquivioleta trata de acceder al balón pero De Marcos le corta el paso y, ante el acoso del ecuatoriano, se ayuda del brazo derecho para alejarlo hacia su pierna y despejarlo. No fue el balón al brazo del lateral rojiblanco, sino que éste lo subió para tocar el cuero.

Esta vez Medié no aplicó el mismo criterio que en Vallecas, y el Real Valladolid se quedó sin un penalti que pudo suponer el 1-1, de haberlo marcado. Quizá esta acción hubiese cambiado el sesgo de un encuentro que terminó en merecida derrota pucelana, o quizá no. Medié no permitió la duda. Lo que sí vio fue un penalti inexistente por mano de Olaza. El uruguayo fue empujado por Iñaki Williams en el área y abrió los brazos para estabilizarse.

Aun así, Medié envió a Díaz de Mera a la pantalla a pie de campo. El castellano-manchego desdijo al catalán, posiblemente consciente de que ya se la había liado en la primera parte con la mano de De Marcos. 

No es la primera ocasión en que Medié se cruza de manera estrambótica con el Real Valladolid. El catalán arbitró el partido de Copa del Rey de la temporada 19-20 entre los blanquivioleta y el Tenerife, en Santa Cruz, que finalizó con victoria local por 2-1.

Su actuación no registró demasiadas incorrecciones, pero antes de partido avisó a Real Valladolid de que no podía jugar con el uniforme que había llevado (camiseta morada y pantalón blanco) porque el Tenerife vista camiseta blanca y pantalón azul. Medié argumentó que se confundía con los colores, aunque las tonalidades estuviesen invertidas, y el Pucela tuvo que jugar con el pantalón de entrenamiento, negro. En Liga hay un sistema informático que no existe en Copa, para acordar con antelación la uniformidad de los equipos.

En Zorrilla, fieles a su costumbre, no elevarán queja alguna por el arbitraje VAR en San Mamés.