BALONMANO / VALLISOLETANOS POR EL MUNDO
El técnico pucelano Dani Gordo escapa del frente ruso
El entrenador del Meshkov Brest bielorruso ha llegado este miércoles a España, tras salir de Bielorrusia hacia Varsovia, y hacer un puente aéreo en Amsterdam
La invasión rusa en territorio ucraniano sigue generando impacto en todos los ámbitos, y el deporte no es ajeno a ello. Uno de los últimos afectados ha sido el entrenador vallisoletano, Dani Gordo, que desde el verano pasado dirigía al Meshkov Brest bielorruso, al que ahora deberá seguir desde la distancia. Por recomendación de la embajada Gordo salió este martes del país, con parada en Varsovia y posteriormente en Amsterdam, este miércoles para llegar a España junto a su segundo entrenador, el portugués Nuno Farelo.
«La situación se ha complicado. No te da la sensación de que estés en riesgo, pero no es menos cierto que estás a 50 kilómetros de la frontera de Ucrania y la embajada dice que estar aquí no es seguro, y estás asumiendo un riesgo». Su aventura en Bielorrusia queda alterada por el conflicto bélico que ha llevado a jugadores suyos a abandonar el país, pero otros están combatiendo contra los ataques rusos: «Algún jugador nuestro se encuentra de servicio militar y está ahora mismo en el frente. Esperamos y deseamos que esta gente no pague las consecuencias. Los bielorrusos no quieren saber nada de la guerra », expone el técnico que destaca el gran «grupo humano» y el trato que les han dispensado en estos meses: «Tienen un buen corazón, son gente bondadosa que te intenta ayudar. Nos hemos encontrado muy a gusto en la ciudad y en el club».
Por el momento desde España estarán en contacto con el director deportivo, ex de Logroño Pavel Baskin y le facilitarán «la preparación de partidos , y desde la distancia veremos los partidos de Liga y empujaremos». A su equipo, que ha sido expulsado de las competciciones europeas, le faltaban dos encuentros, uno este miércoles ante Vardar, y luego otro ante Kiel, y contaba con opciones de avanzar de ronda en Liga de Campeones.
Ahora, solo podrán jugar en la liga doméstica que lideran por encima del Minks, aunque lo harán con menos efectivos, y con la cabeza alejada de la cancha. «El aliciente deportivo es estar aquí en Liga de Campeones. El equipo estaba muy bien, el jueves pasado jugamos contra Pick Szeged -de Juan Carlos Pastor- y yo creo que hicimos el mejor partido desde que estamos en Liga de Campeones. Pero cinco días más tarde estamos haciendo las maletas», expone Gordo a través del teléfono mientras deja atrás a «amigos, jugadores, vivencias increíbles, pero la situación está fuera del alcance de nuestra manos. No tiene nada ver que con el deporte, es política, es triste y miserable».
No sabe cómo evolucionará el conflicto, aunque su deseo es «más pronto que tarde» poder regresar para continuar con su labor al frente del Meshkov Brest que iba a incorporar en verano al central Agustín Casado y a Gonzalo Pérez Arce para su proyecto deportivo . Desde el club han entendido que su marcha del país «es una decisión individual y respetable a pesar de que nos habían pedido que hiciéramos un esfuerzo», pero entiende que de quedarse estarían corriendo «un riesgo importante».
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