BALONMANO / LIGA ASOBAL
Punto de inflexión para el Recoletas pese a la derrota
Los gladiadores obligan a Bidasoa a emplearse hasta el final para llevarse los puntos de Huerta del Rey (27-30) / La derrota otorga confianza al Atlético Valladolid para afrontar el duelo vital ante Benidorm del domingo GALERÍA FOTOGRÁFICA
El Recoletas Atlético Valladolid tiene pulso. No es un enfermo que esté en fase terminal, sino que debe creer en sus posibilidades y acertar en partidos clave. La visita de Bidasoa a Huerta del Rey no lo era, a pesar de que había dos puntos en juego, y era una bola extra como indicó el técnico en la previa, para poder sumar en una oportunidad adicional. Lo tuvo cerca, concretamente a seis minutos del final, pero la exclusión de Camino, y varias acciones desafortunadas permitieron a los irundarras coger ventaja de cuatro tantos, y sellar un valioso triunfo por 27-30.
El enfermo mostró desde el principio síntomas de recuperación, tuteó a uno de los ‘gallitos’ de la Liga Asobal jugando con rapidez, y aprovechando el efecto Serrano. El extremo asturiano fue el mejor del encuentro con 9 goles sobre 11 lanzamientos, y fue punta de lanza en el inicio del encuentro viviendo un bonito duelo anotador con Dariel García. Una primera mitad por fases, con dominio visitante, hasta que el Recoletas consiguió un parcial de 3-1 para colocarse 11-10 con un tanto de Miguel Martínez.
Jacobo Cuétara no veía cómodo a su equipo que estaba jugando con mucha intensidad, a veces cruzando la delgada línea roja de la exclusión. Pisonero daba respiro a Borja, a Patrianova y al propio Serrano, con alternativa para Alejandro Pisonero en su retorno y llegando con vida al descanso con el 16-17.
Pero tras el tanto postrero de Serrano, Bidasoa anotó un 0-3 de parcial que obligó a ejecutar un movimiento, la entrada de Yeray Lamariano. El meta eibarrés estuvo sensacional y el equipo azulón voltearía el marcador con el 22-21. Entre medidas Dariel García se marchaba a vestuarios por tarjeta roja directa. La gasolina y el acierto le aguantaban a un Atlético Valladolid confiado en sus posibilidades, y que se colocaba igualado a 25 con un tanto de Pablo Herrero a nueve del final.
En ese duelo de golpes Bidasoa estuvo más acertado y la exclusión de Camino finiquitó el choque. Del 25-25 se pasó al 26-30 y ahí se acabaron las opciones para puntuar. Miguel Martínez puso el 27-30 a 150 segundos del final, pero las precipitaciones y las prisas no son buenas consejeras, y Sierra bajo palos fue un auténtico muro sobre el que el segundo clasificado sustentó su victoria.
No hubo sorpresa, y ahora los gladiadores deberán reponerse. Benidorm espera el domingo de nuevo en Huerta del Rey.