Exhibición del Promesas

El fútbol exquisito que últimamente se echa de menos en Zorrilla apareció ayer en los Anexos. Los protagonistas del buen toque de balón, la velocidad, los desmarques y el acierto a la hora de culminar los ataques fueron los jugadores del Valladolid Promesas, unos chavales que siguen creciendo y que cada día juegan un poco mejor. Javier Baraja ha logrado que disfruten mucho más y que ofrezcan actuaciones de primer nivel.

El filial superó con la nota más alta la visita del Salamanca. La firmeza del Valladolid Promesas en todas las líneas, la seguridad en defensa, el dominio absoluto en el centro del campo y la pegada de Miguel dejaron sin argumentos al conjunto charro, que se pudo ir de los Anexos con algún gol más en contra. Faltan dos jornadas para el final de la primera vuelta y el Promesas está a un partido de completarla sin conocer la derrota en los Anexos. El próximo domingo recibirá al Guijuelo y si gana, o empata, pondrá la guinda a esta magnífica temporada. El filial blanquivioleta salta al tercer puesto en el grupo II de Segunda B y aunque hoy podría bajar un peldaño cerrará esta jornada 17 en playoff.

El juego coral que practica el Promesas encontró pronto su recompensa frente al Salamanca. A los chavales de Javier Baraja no les gusta especular. Quieren el balón, pelean sin descanso para recuperarlo si lo pierden y a partir de ahí se lanzan con descaro al ataque con velocidad y, sobre todo, con buen criterio. La excelente visión de juego de Oriol, al que es casi imposible quitarle el balón, y las diabluras de Kike Pérez facilitan el trabajo al Promesas. Además, en este equipo se dejan todos el alma. En el minuto 18 Oriol se lanzó para recuperar el balón en la frontal, se lo cedió a Víctor y el centro desde la derecha lo culminó Miguel en boca de gol, donde tiene que estar un delantero. A Miguel lo conocen muy bien todos los rivales y eso trae consigo en ocasiones marcajes al límite y patadas donde sea necesario para evitar sus goles. Pero ni así lo consiguen. Miguel amplió ayer su cuenta particular a 10 goles -la pasada campaña marcó 8- al transformar un penalti que acercaba al Promesas al merecido triunfo. Soberón cerró el marcador en el minuto 67 y en la jugada siguiente Miguel pudo lograr el hat trick en una acción desbaratada por el portero del Salamanca.

La grandeza del Promesas no tiene límites. El partido estaba sentenciado pero nadie se relajó. Todo el equipo peleó cada balón como si estuviesen en juego mucho más que tres puntos. Los futbolistas tienen un excelente profesor y ellos son alumnos muy aplicados.

JAVIER BARAJA «La tabla marca lo que estamos haciendo»

El entrenador del Promesas, Javier Baraja, felicitó a sus jugadores por el triunfo y por su actitud en el campo. «Ha sido un partido muy completo que hemos controlado de principio a fin, hemos sido muy protagonistas con balón».

No es la primera vez que el filial ofrece un fútbol de gran nivel y así lo reconoció el técnico al final del encuentro. «Ha sido uno de los mejores partidos de la temporada, si no el mejor, estoy contento con la actitud mostrada por todo el equipo. Esto nos sirve para seguir creciendo en casa».

Baraja se congratuló de la efectividad de Miguel y de la gran labor que realizó en todo momento. «Ha sido una lástima que no marcase tres goles, hubiese reforzado su buen partido. Miguel está trabajando muy bien y le refuerzan sus ganas de mejorar, de aportar y darlo todo en el filial para poder aparecer en el primer equipo».

El entrenador del Promesas no ocultó que están muy pendientes de la clasificación al final de cada jornada. «Sí miramos en qué puesto estamos. En la primera vuelta hemos estado ahí arriba y tenemos mucha ilusión. Dormimos en playoff y la tabla sólo marca lo que estamos haciendo. Si no disfrutamos de eso ahora nos equivocaríamos», concluyó Javier Baraja.