BM Aula, tierra de saber

La temporada acaba de concluir y el BMAula Alimentos de Valladolid sigue sumido en un sueño. El sueño de seguir ejerciendo no solo de privilegiado y a la vez envidiado ‘catarro de los grandes’, sino también opositar a cotas mayores. Y es que en la cabeza de todos sigue ese histórico logro que supone abrir la puerta de Europa conseguido en la cancha y no vía Liga, donde acabó octavo clasificado, sino vía Copa de la Reina donde se hizo con el subcampeonato. El BMAula, más que nunca, es tierra de saber y de crecer. Ese es el mensaje que lanza a jugadoras que busca en el equipo que entrena Miguel Ángel Peñas un trampolín hacia el estrellato, un equipo donde poder crecer, una parada y posta en su camino hacia el estrellato. María Prieto O’Mullony y Eli Cesáreo son las últimas alumnas aventajadas que cogen ese tren directo a la fama y al profesionalismo del balonmano femenino como antes lo hicieron Amaia González de Garibay, Silvia Arderius o Alicia Fernández.

Ayer en un clima de concordia y alegría, y con la satisfacción de los deberes realizados, a pesar de los pesares (con esas inoportunas lesiones que lastraron el rendimiento del equipo), celebró en las instalaciones del Q-BO de la Diputación de Valladolid, una última jornada de confraternización para, primero presentar a una nueva jugadora, la catalana Sara Molés, y por otro honrar a su patrocinador principal, Alimentos de Valladolid, con una cata de viandas de la tierra (aceites, espárragos, empanada y cerveza artesanal). Tierra de saber y tierra de crecer con un sello inconfundible, el de Alimentos de Valladolid, que ha hecho, casualidad o no, que el equipo explote y logré por fin esta campaña hacer realidad el sueño de poder tomar parte el próximo año en la ‘divina’ Europa.

La extremo derecho procedente del Handbol Sant Vicenç e internacional juvenil Sara Molés se convirtió ayer en protagonista gracias a su presentación ante los medios de comunicación. La jugadora catalana, que compartirá puesto en el extremo junto a María Niño y Ana Viloria se mostraba feliz ante su nueva aventura. «Valladolid me ofreció esta oportunidad y me gustó, conozco a Eli que vino antes y por eso decidí venirme aquí. Este es mi primer año en División de Honor y jugar en Europa sería un reto muy grande. Siempre me ha gustado más jugar en el extremo, aunque es verdad que este año por circunstancias del equipo he jugado de lateral, pero me siento más cómoda en el extremo», reconoció.

Por su parte el entrenador Miguel Ángel Peñas evaluaba al tercer fichaje para la próxima temporada. « La intención es que Sara sea la compañera de puesto de María Niño y Ana Viloria y vamos a intentar que lleve los mismos pasos que Eli Cesáreo, que vino del mismo club, el Sant Vicenç, que vino siendo muy joven y novata en la categoría y que hoy está ausente porque está con la selección nacional».

Peñas espera mucho de su nueva jugadora, un extremo con mucho recorrido. «Espero que Sara sea una buena pieza para nosotros, es una jugadora que físicamente va a ser un espectáculo, el salto que tiene, la velocidad, es una jugadora con muchas condiciones para jugar en el extremo aunque esta temporada haya jugado de lateral».