La fiesta del deporte
Pues sí, la semana pasada el Real Valladolid cogió la permanencia, cerró la mano y la sujetó con fuerza en Vallecas. Objetivo cumplido. Hoy, en cambio, toca abrir esa misma mano, alzar las palmas y disfrutar. Nos hemos ganado, todos, disfrutar de un partido con tranquilidad, de ver jugar a los nuestros sin la presión clasificatoria pero compitiendo, porque tengo la certeza de que esta tarde van a salir a ganar como en cualquier otro partido. Es día de fiesta y también de despedidas porque habrá jugadores que no sigan vistiendo la blanquivioleta, unos por decisión propia como Borja y otros porque deberán buscar un destino distinto en el que continuar sus carreras y también porque los cedidos regresarán a su club de origen.
A todos les agradecemos su entrega y su profesionalidad, no hay ni uno solo al que podamos reprochar que no haya querido sumar y por ello, esta tarde, Zorrilla debe premiar a este grupo de futbolistas que ha superado muchas más adversidades de las que les correspondían y nos han dejado en Primera. No soy mitómano, no tengo ídolos en el deporte, no soy de los que aprovechan la cercanía diaria para hacerse fotos con los deportistas pero no puedo dejar de reconocer la figura de Borja Fernández, un extraordinario profesional que seguirá ligado al club porque lo contrario sería un terrible error por parte del Real Valladolid, una persona entregada y desinteresada y, no lo olvidemos, un buen futbolista que se ha ganado el respeto de todos los clubes por los que ha pasado, que son muchos en su longeva trayectoria.
Yo seré de los que le aplaudan puesto en pie. Me gustó ver en la sala de prensa de Zorrilla a jugadores de otros clubes de la ciudad, baloncesto, balonmano o rugby. No recuerdo de quién ni cómo surgió la idea pero juntar a los capitanes de los diferentes equipos para que se conocieran y relacionaran durante la temporada ha sido una iniciativa extraordinaria. De la misma forma que el jueves por la noche estaban todos en el Polideportivo Pisuerga animando al Carramimbre en su partido contra Melilla, por cierto, esta tarde toca cerrar la serie en el cuarto partido. Ver a las jugadoras del Aula a pie de pista celebrando cada canasta de Sergio de la Fuente o cada asistencia de Óscar Alvarado me pareció sensacional. Y quizá ese sea el secreto del momento dulce que vive nuestro deporte, que además de contar con excepcionales deportistas, son mucho más grandes como personas.
Hoy el Aula, si gana, podría jugar la Supercopa la próxima temporada, en la que ya se ha asegurado estar en Europa; el Atlético Valladolid trata de lograr la sexta jornada consecutiva sin perder mientras los dos de rugby velan armas de cara al próximo fin de semana en el que ambos se disputarán un título de Liga que ya es vallisoletano. Y mientras, las Panteras del CPLV organizan y disputan la Liga Europea o el equipo élite masculino juega el play off definitivo por la Liga. En fin, que se nos está terminando la temporada y de momento no podemos más que disfrutar, celebrar y sentirnos orgullosos de los nuestros. Dice César Pérez Gellida que Valladolid es la capital del Universo y, al menos en el deporte, estoy absolutamente de acuerdo con él. Esta tarde no podremos estar en todos los partidos porque es imposible estar en dos lugares a la vez pero les aseguro que yo disfrutaré de todos ellos.