El ídolo instantáneo

Sergi Guardiola fue presentado ayer como jugador del Real Valladolid. Fue su segunda puesta de largo en dos días. La importante, en la que se habla con el cerebro pero también con los pies, acaeció el domingo frente al Celta.

El delantero rompió todos los tópicos de la necesidad de aclimatación, de pillar los automatismos colectivos y de la puesta a punto. Llegó el viernes, jugó dos días después y fue de los destacados, hasta el punto de aguantar bien los noventa minutos y mejorar con gran diferencia a Ünal y Cop, tocados, circunstancia por la que jugó. Antes, cuando la ciencia no había invadido el deporte de élite, se decía que «el que es bueno, es bueno». Ahora también ocurre pero no se dice.

Guardiola compareció ante los periodistas con la pátina de su gran actuación ante el Celta, a la que sólo faltó el gol. Su carácter directo no se circunscribe al césped sino que lo prolonga a su vida con ropa de calle. Lejos de los discursos bienqueda y suaves tan de esta época, falsos como una moneda de tres euros, se despachó a gusto contra Ángel Torres, presidente del Getafe, que detuvo todo lo posible su venida a Zorrilla.

«Han sido días intensos y difíciles, en los que parecía que la operación se hacía ya, pero seguía entrenando allí. El Getafe ha puesto mil y un impedimentos por Ángel Torres, que todo el mundo sabe cómo es. En vez de dar facilidad a una operación que sabía que se iba a hacer, ha sido al revés. Ha puesto mil problemas por todo, y de malas maneras. Al final estoy aquí, que era lo que quería, para disfrutar».

En plena negociación, Bordalás lo alineó como titular del Getafe ante el Real Valladolid, en la ida del partido de Copa. «Sabían mi situación y que quería venir aquí. Fue un gesto feo, porque les había pedido que me respetasen y no fue así, pese al comportamiento que tuve con ellos».

A Guardiola se le presentan en Valladolid las dos caras de la moneda. El anverso es su titularidad segura, dado el nivel de sus rivales por el puesto. El reverso, la presión que pueda sufrir en caso de que falte a su cita con el gol, que es para lo que ha venido. «El delantero vive con eso, siempre tiene que hacer goles. Esa presión es parte del trabajo».

Otro foco de presión es su condición de jugador más caro de la historia del Real Valladolid. Los pucelanos han desembolsado al Córdoba 5 millones por él y Aguado, con otro en el aire si el equipo permanece en Primera. 4 de estos millones aproximadamente son los destinados a Guardiola. Una observación ante la que poco hay que decir. «Es una apuesta del club, al que estoy muy agradecido. Es una apuesta mutua y estoy tremendamente satisfecho por ello».

La afición le acogió muy bien el día de su estreno y él correspondió con un excelente partido. «Me sentó muy bien. Estuvo en todo momento conmigo y con el equipo. Eso es lo que importa: que vayamos todos a una. Seguro que así las cosas van a salir bien». La acogida se prolonga hasta la plantilla. «El vestuario me ha acogido bastante bien y eso ha facilitado mi incorporación».

¿Cuánto falta para ver la mejor versión de Guardiola? «El ritmo de competición lo coges con partidos. Llevaba tiempo sin competir pero he entrenado bastante, tanto en el club como por mi cuenta. Esto en buenas condiciones pero con partidos mejoraré mucho más».

El mallorquín asegura que su tipo de fútbol se adecúa más a su actal equipo que al anterior. «El estilo del Real Valladolid es el que más se asemeja a mis virtudes. En Getafe se me pedía otro tipo de cosas y estoy muy contento, porque en este primer partido me he sentido muy cómodo en el campo».

El ex blanquivioleta Jaime Mata le preparó de cara a su llegada a Zorrilla. «Sólo me ha contado cosas buenas y me ha ayudado en todo. Cada vez que le preguntaba algo, me hablaba bien del Valladolid».

El punta da una sorpresa cuando se le pregunta por su encuentro con el presidente Ronaldo Nazário de cara a su fichaje. «De pequeño uno siempre tiene un ídolo como futbolista y el mío era él».

HERVÍAS. Quedó fuera de la convocatoria al no estar inscrito

Miguel Ángel Gómez estuvo presente en el acto. El director deportivo y el consejero Carlos Suárez flanquearon a Guardiola en el lugar donde habitualmente se sienta el entrenador Sergio González.

Gómez aclaró en lo que pudo la duda sobre si Hervías no pudo jugar ante el Celta porque aún no está inscrito, al igual que Plaza. Sergio dijo que el riojano tendría minutos pero no fue convocado. «No en una parte y sí en otra. Hemos sido precavidos para no pasarnos en el límite salarial. Al ser un traspaso por una cifra muy alta y haber poco tiempo, teníamos que valorar las opciones y no quedarnos sin lo que consideramos más importante (en alusión a Guardiola)».

Gómez aseguró que Hervías podrá jugar en Huesca. «La próxima jornada estará seguro a disposición del entrenador, al igual que Plaza, que no tiene prácticamente ningún problema».

FICHAJE. Puede llegar otro si se producen tres salidas

El director deportivo, tras cerrar los fichajes de Plaza, Hervías y Guardiola (Aguado sigue en el Córdoba), habló sobre las salidas, que no acaban de cerrarse. «Ivi sabe sobradamente el escenario que tiene. Fue consensuado y estamos a la espera de destino». El Granada es quien más cerca está de él.

«Cotán -agrega- se merece un destino en el que tenga continuidad, por cómo es como persona y profesional. Aquí no ha tenido suerte». El Cluj rumano lo sigue, pero no ha dado el paso.

Miguel Ángel Gómez fue más hermético al hablar de Cop. «A día de hoy está aquí, con nosotros. No está rindiendo pero está comprometido, y hasta el 31 cualquier cosa puede pasar. Hay operaciones más sencillas».

Y dejó abierta la puerta a una cuarta incorporación. «Si hubiera otra salida, además de esas dos (Ivi y Cotán), igual podríamos optar a un fichaje más. No renunciamos a nada».