Rivera, nuevo míster del Valladolid B
El ex entrenador de diez equipos, entre ellos Almería B y Linares, releva a Salvachúa, que abandona el filial de acuerdo con el club
En pleno entrenamiento del primer equipo, el Real Valladolid comunicó la destitución del técnico del filial. Carlos Pérez Salvachúa, cuyo equipo sumó bajo su mando 1 punto de 15 posibles y es el colista del grupo I de Segunda B, ha sido el primero en caer de los 80 entrenadores de la categoría de bronce.
El vacío en el banquillo duró una hora y seis minutos. Fue el tiempo en que tardó el club en hacer oficial la llegada de Miguel Rivera. Llegada... a Zorrilla, porque el técnico se encontraba desde ayer en Valladolid y ya estuvo en las oficinas del estadio por la mañana.
A las 16.15 horas se vistió de corto para celebrar su primer entrenamiento al mando del conjunto filial, que cambió su habitual trabajo matinal por el vespertino, para que el nuevo técnico realizase el pertinente papeleo.
A Salvachúa no le han echado. Tampoco se ha ido. Ha sido una decisión consensuada, aunque la iniciativa ha partido desde las oficinas. Miguel Ángel Gómez, director general deportivo, explica lo ocurrido. «Hemos llegado a un acuerdo. Uno vio que no tenía fuerza y otros vimos que tampoco era cuestión de presionarlo más. Cuando uno se da cuenta de que no puede, pues no puede».
El aspecto monetario no ha sido ningún escollo para finiquitar la relación, según Gómez. «Es un hombre honrado y no hemos tenido ningún problema económico con la rescisión».
El máximo responsable deportivo del club explica por qué eligió a Salvachúa. «Fui yo el responsable de su venida. De lo que había era de lo mejor. Estaba en la cantera del Villarreal, que trabaja muy bien, y además tiene una liguilla de ascenso a Segunda con el Guadalajara. Su experiencia en la categoría era de más de 150 partidos».
El futuro se llama Rivera. Éste saltó al panorama nacional cuando, desde el Almería B, se hizo cargo del conjunto profesional rojiblanco durante un partido en Primera (14-15) y dos en Segunda (15-16), entre la destitución de un técnico y la llegada de otro.
Nacido en Málaga hace 56 años (8-5-1961) es un trotamundos del fútbol. Ha pasado por diez equipos: Cartagonova, Melilla, Écija, Águilas, Granada 74 Caravaca, Leganés, de nuevo Écija, Almería B y Linares (todos de Segunda B), más esas dos incursiones en el Almería. No ha logrado ningún ascenso pero sus equipos suman tres descensos, aunque en todos le destituyeron antes. El último, la pasada temporada con el Linares.
«Hemos optado por Rivera porque tiene mucha experiencia en la categoría y en sacar a equipos de abajo, sobre todo de chavales. Sabe tratarlos pero también ser exigente», dice Gómez. Esa exigencia la deberá aplicar en una plantilla dividida entre los que estaban y los recién llegados, con alguna pelea entre ellos.