Secundarios al poder

Este equipo comienza a creérselo. El Comercial Ulsa asaltó ayer en el primer partido de la eliminatoria la cancha del polideportivo Larrea de la manera más inverosímil. En este ocasión los actores protagonistas olvidaron su guión en el vestuario y dejaron la alfombra roja para los secundarios, que se encargaron de dar el primer paso en el cada vez más creíble ascenso a LEB Oro.

Si por algo se ha caracterizado esta plantilla a lo largo de la Liga Regular es por la escasa aportación de su banquillo. Los rivales siempre aprovechan este vacío para romper los encuentros, sin embargo, en Amorebieta se cambió el argumento de la película. Astilleros, Miguel González, Pablo Esteban o incluso Mukendi fueron los encargados de echarse al equipo en los momentos más cruciales. Ayer ni Sergio de la Fuente se puso su camiseta de Supermán ni Sidibi, la corona de rey africano. Cinco raquíticos puntos entre ambos. El vallisoletano y el malí se cargaron de faltas el primer cuarto lo que provocó que Paco García tuviera que mirar al banquillo, y en esta ocasión, sí tenía ropa de repuesto.

Este Comercial Ulsa está creciendo mucho en el playoff. Se ha convertido en un equipo rocoso, con sus lógicas carencias, pero con garra y ganas de obrar el milagro. Su técnico ha logrado contagiarles su caracter ganador y ahora son capaces de todo. Ni cinco minutos sin anotar al comienzo del tercer cuarto (54-50 minuto 25) son capaces de desmoralizar a unos jugadores que nada tienen que ver con los que perdieron por más de 20 puntos en el encuentro de ida de la fase regular.

Desde el primer minuto tomaron las riendas gracias a un inspirado en ataque Graham-Bell y un trabajador Astilleros que, con 10 rebotes, se convirtió en el mejor baluarte defensivo a falta del desaparecido en combate De la Fuente. 10 capturas con mucho mérito teniendo en cuenta que sus 196 centímetros combatían contra los 207 de Vucetic (ex Eurocup) y los 205 de Iriarte. Al descanso se llegó con una merecida ventaja de seis puntos (35-41) y lo más importante, con la seguridad de que Zornotza no estaba haciendo daño, pese a que ponía al límite a los pívots.

La defensa volvió a ser la principal herramienta. Miguel González no anotó ni un solo punto, pero García le tuvo en cancha durante 34 minutos porque estaba secando a los escoltas rivales. Solo el comienzo del tercer cuarto creó incertidumbre. Pero en el último periodo emergió la figura de Wade-Chatman, que había sido sustituido de manera brillante por un Pablo Esteban que manejó el tiempo del partido a su antojo. El base americano con un triple (60-63) y una acción de dos más uno (64-69) otorgó la tranquilidad máxima para unos minutos finales en los que se sufrió menos de lo previsto.

El técnico local Mikel Garitaonandia no quiso hacer faltas con 68-73 y 20 segundos por jugar con lo que el primer triunfo visitante se convirtió en una balsa de aceite. El domingo, segundo asalto para unas ‘ardillas’ que han demostrado que son capaces de todo. Si este equipo también tiene aportación desde el banquillo, el techo aún no se ha tocado.

Paco García: «Hoy hemos ganado jugadores»

«ALGO MÁS QUE UN TRIUNFO» . El técnico vallisoletano valoró más que nunca la victoria cosechada en Amorebieta, y no por la importancia de arrebatar el factor cancha a su rival, sino por cómo se consiguió. «Hoy hemos ganado jugadores, era el día para dar el paso adelante y lo han hecho», apuntó el entrenador, que tantas veces había criticado la escasa aportación que llegaba desde el banquillo. «Ellos nos han puesto al límite, y con Sergio y Sidibe con cuatro faltas, han tenido madurez y saber estar para lograrlo». García cree que se ha dado un paso grande pero no hay nada ganado. «Ahora hay que recuperarse y sobre todo, restar este nivel de euforia, que tampoco es bueno», concluyó.

EL DOMINGO, SEGUNDO ASALTO . El segundo partido de la eliminatoria se disputará en el mismo lugar mañana a las 12.30 h. El partido estuvo parado ayer más de 10 minutos por un fallo en el error del marcador de tiempo.