«No tiro la toalla sobre el ascenso»

Suárez asegura no haber abandonado el sueño del ascenso. «No tiro la toalla. Primero, porque es mi obligación. Segundo, porque los números no suelen fallar. Otra cosa es el espíritu que me puedan demostrar el sábado. Mientras matemáticamente se pueda... Si no, me hubiera ido hace ocho años. Alguno estaría feliz».

¿Es optimista? «Si se juegan los nueve que quedan como otros partidos, es posible. Pero he llegado a un momento en el que no respondo más que por mí. Y eso que volvería a hacer este equipo».

Parece por sus palabras que el meollo del problema es la voluntad de la plantilla. ¿No ve problemas de mayor calado, tácticos y de desconexión con el técnico? «Si piensan eso, tienen un entrenador al que se lo pueden decir».

El presidente no ve un lastre en que 17 jugadores de 23 finalicen contrato. «Si tuviéramos 24.000 socios, más posibilidades y no arrastrásemos una situación así... Quizá los que suelen correr más son los que deben buscarse equipo para el año que viene». Según esta explicación, la reunión de ayer pidiendo un plus de rendimiento no debería haberse producido.

Preocupa un mal final de cara a la próxima campaña de abonados, pero no quita el sueño. «Los que son del Valladolid seguirán siéndolo. Y eso que aquí tenemos mucho aficionado de barra de bar, aunque este año la afición es la única que está dando el nivel».

Y entiende que haya gente cada vez más en contra de su gestión. «Habrá de todo, pero si se me puede criticar es porque seguimos vivos. Aquí había 400.000 personas que podían haber dado el paso que yo di, y no lo hizo nadie. La gente tiene que ser del Valladolid y no de Suárez. Puedo tomar mil decisiones y equivocarme en 999, pero aprendo con la buena y estoy todo el día. Estoy y estaré».