«Estamos en un bache»

Jesús Rueda, el capitán. Un cargo que obliga a salir a los medios incluso cuando devuelven el toro a los corrales. Como en Ponferrada. «Teníamos una oportunidad muy bonita de ponernos arriba y volvemos con un sabor agridulce».

Su película del encuentro es reveladora. «Nos hacen el primer gol en una jugada que teníamos entrenada al máximo, con el jugador rival que se planta solo. Eso no puede pasar. Es un gol que nos hizo mucho daño. Cuando mejor estábamos en la segunda parte, saliendo y creando, hacemos penalti, nos marcan el segundo y ya el partido se puso cuesta arriba. Después, el equipo reacciona, pero tarde».

El central pondera al rival, al tiempo que confiesa errores capitales. «Estaban mejor colocados que nosotros, cogieron más segundas jugadas. Dio la sensación de que estábamos metidos atrás. No tuvimos la pelota y sin ella nos cuesta bastante».

¿Por qué la defensa albivioleta estuvo tan atrás? No fue orden sino devenir del juego. «Tienen gente rápida arriba y te guardas un poco, al ver que no tienes la pelota».

El canterano reconoce no tener respuesta para la bipolaridad pucelana casa-fuera. «No sabría decir. Intentamos salir igual, pero los rivales también juegan. Nos están sabiendo jugar en su casa y ponernos las cosas difíciles. Estamos en un pequeño bache. No estamos dando con la tecla fuera de casa».

Y explica así los últimos tres fiascos a domicilio. «Todos son diferentes. El peor fue el del Betis. En Tenerife nos quedamos con diez pronto y tampoco tuvo muchas ocasiones. El domingo achaco al equipo no tener la pelota. Con ella atacamos y defendemos bastante bien. Sin ella, sufrimos».

Rueda se rebela cuando se le indica la diferencia de intensidad en Zorrilla y a domicilio. «El equipo sale igual en casa que fuera, pero es totalmente diferente un partido en casa que fuera. Por lo que sea el equipo no está dando el nivel de visitante, y la verdad es que lo pasamos mal en los partidos».

Pero antes no ocurría. «La Segunda es muy difícil. Igual la gente se cree que es muy fácil y vamos a ascender a falta de ocho jornadas. Estamos equivocados. Esta jornada no ha ganado ninguno de los cinco de arriba. Los equipos se juegan mucho ahora y somos uno de los rivales a batir», explica, antes de apoyarse en Zorrilla.

«Menos mal que en casa somos muy fuertes y duros. Es lo que nos mantiene arriba, pero hay que dar un paso fuera de casa, porque el ascenso va a estar en esos partidos. Los que estamos arriba seguiremos hasta el final, y el que más tranquilo esté, y hablo del equipo y de los de fuera, mejor lo tendrá».

El defensa dedica palabras de agradecimiento a la afición presente en Ponferrada. «Yo también me hubiera ido cabreado. De pequeño fui a algún partido del Valladolid fuera y, cuando se perdía, me iba así. Agradezco ver tanta gente allí. Fuimos al final a saludarlos y nos aplaudieron. Ésa es la clave. Estar todos juntos hasta el final, pase lo que pase».