Dani se niega a entrenar

El Real Valladolid volvía a entrenar tras las vacaciones. No es tarea fácil distinguir a los jugadores blanquivioleta en pleno invierno. Gorros, cuellos térmicos y capas de ropa difuminan sus anatomías. Sin embargo la figura espigada de Dani Hernández es inconfundible. Ayer no se vio.

El portero, con una oferta del Tenerife, que le asegura la titularidad, llegó a estadio bastante antes de las 16.30 marcadas para el inicio del trabajo. Habló con los capitanes y con el técnico. Les dijo que no se encontraba «en condiciones psicológicas» de entrenar, porque el Real Valladolid le ha comunicado que no lo liberará (acaba contrato en junio) hasta encontrar otro meta de ficha y calidad similares.

Una actitud opuesta a las palabras que el propio Dani Hernández pronunció en rueda de prensa hace sólo trece días: «Hasta el momento en que logre salir voy a entrenar bien, como siempre, tratar de ser profesional y ayudar en todo lo que pueda».

Este lunes incumplió con todos esos puntos y el club piensa reaccionar. Dos reuniones, una del entrenador con el director deportivo y otra de éste con el presidente, desembocaron por ahora en una decisión tajante: la apertura de dos expedientes informativos, que pueden derivar en sendos expedientes dis- ciplinarios. El primero es debido a su ausencia injustificada de ayer. El segundo, a la disputa de un partido amistoso en Tenerife, durante sus vacaciones, sin contar con el permiso del club.

La actitud de Dani Hernández ha sentado muy mal en todos los estamentos de la entidad. El director deportivo se hallaba especialmente dolido. «Si no encuentro nada en el mercado que satisfaga nuestros criterios de calidad y sea asequible, se queda», indicó a este diario Braulio Vázquez. No es descartable incluso que pueda llegar un tercer portero y Dani no salga, pues la entidad quiere desterrar la idea de que sus puertas son las de un supermercado, al que cualquiera accede y sale cuando quiere.

Ha dolido especialmente en las oficinas que en verano le ofreciesen la rescisión para ir precisamente al Tenerife y Dani se negase, aduciendo que tenía su vida y piso pagado en Valladolid.

Rueda, que mantiene una relación de amistad con el meta, habló como capitán con cierta equidistancia. «Es una situación complicada, un problema muy personal. Quiere tener minutos en otro sitio para asegurar su presencia en la Copa América. No es fácil encontrar una solución pero le apoyaremos, igual que al club».

Su ausencia no fue la única de la tarde. Mojica llega hoy, con permiso del club, y Óscar Díaz formó parte ayer de uno de los dos combinados que jugó el amistoso en Madrid contra el Ébola. Roger y Alfaro siguen lesionados.

Jonathan Pereira

La llegada del delantero propiedad del Villarreal y que está cedido en el Rayo sigue atando cabos y puede ser inminente. La negociación del Real Valladolid con el equipo levantino está prácticamente ultimada en lo económico y sólo resta que los blanquivioleta se pongan de acuerdo con el club franjirrojo. 

Su presidente, Raúl Martín Presa, se lo ha tomado con calma pese a que el entrenador, Paco Jémez, le ha comunicado que no cuenta con Pereira. Las relaciones entre clubes son buenas y han mejorado tras la marcha de Manucho y la cesión de Mojica. Pereira cobraría en Zorrilla en torno a los 250.000 euros.