Art Aspace regresa con su dosis de arte y solidaridad en Valladolid
Cinco años después de su última edición presencial, convoca a más de medio centenar de creadores en una muestra benéfica
Un lustro después de su última edición presencial, tras la suspensión forzada por la pandemia, la asociación de padres, tutores y personas con parálisis cerebral y afines, Aspace, recupera este año su tradicional cita navideña con el arte. Un arte solidario, el que propone Art Aspace, que vuelve por donde solía. Y lo hace cuando se cumplen los 25 años de la fundación de la agrupación y los 2o de la apertura en Valladolid del centro que les da cobijo.
Hasta el próximo 4 de enero la sede del colectivo, en el paseo del Jardín Botánico, reúne más de 80 obras de medio centenar de creadores y arquitectos que colaboran de forma desinteresada con el centro donando su obra. La recaudación obtenida con su venta se destinará a financiar los proyectos de la asociación.
En la presente edición de la muestra, que se articula en ‘Paisajes’ y ‘Figuras’, el público podrá encontrar trabajos de artistas vallisoletanos como Marco Temprano, simbólico y con una mirada al pasado; o las componentes del Grupo Aguafuerte Rufa Fernández, Mónica Aguado y Carmen Andrés, quienes despliegan obras realizadas con distintas técnicas del grabado –como el carborundo, el aguatinta, el alcograbado o el gofrado–; o los acuarelistas Fructuoso Buendía, con el inconfundible Campo Grande, o Carmela Rodríguez, con un icónico palomar; así como Gerardo Vacas, con un bucólico paisaje en ceras sobre tablas, o Chema Herreros, con una colorida abstracción no exenta de armonía en la disposición de sus trazos, de sus signos. Art Aspace también atrae a creadores de fuera, como la zamorana Gloria G. Pertejo, con un bodegón al óleo, o el cuellarano José María Yagüe, con una enigmática obra en acuarela, acrílico e impresión sobre una hoja de cuaderno.
No falta una nutrida nómina de arquitectos como Santiago Bellido, bien conocido en la ciudad también por su faceta artística, con unas impresionantes estampas nocturnas de Valladolid en pastel al óleo sobre papel; o como Alberto López del Río, con una suerte de naturalezas muertas de inspiración oriental en técnica mixta; o como José María Fraile –como Carmela Rodríguez, miembro de la Asociación de Acuarelistas de Valladolid–, con una luminosa estampa del Río Pisuerga desde el puente Condesa Eylo.
Y no falta una rareza como un grabado de Shiro Kasamatsu, de una edición reimpresa por el sello japonés Unsodo a partir del original de los años cincuenta.
Una ocasión para disfrutar de esta «muestra de arte, belleza y colaboración», en palabras de la presidente de Aspace Ana Isabel Alario Trigueros.