El Herreriano retrata la búsqueda de la eficiencia de la arquitectura vallisoletana
Acoge en la Sala 0 la exposición ‘Reciclajes domésticos’, organizada por el Colegio de Arquitectos de Valladolid
El Colegio de Arquitectos de Valladolid (Coava) inauguró ayer en el Museo Patio Herreriano la exposición Reciclajes domésticos, su muestra muestra anual con motivo del Día Mundial de la Arquitectura. En esta ocasión la mirada se centra en las reformas. La Sala 0 acoge 18 proyectos realizados por arquitectos vallisoletanos.
En Valladolid, las reformas proliferan cada año y, aunque las obras parciales son las más numerosas, los 40 años de media que tienen los edificios han generado una importante demanda de restauraciones integrales que buscan mejorar la eficiencia energética o adquirir espacios más amplios.
«La sociedad actual demanda espacios diferentes y ese es el reto que hay que atajar desde la arquitectura. El futuro pasa por conocer, interpretar y adaptar las viviendas a las nuevas necesidades», explicó el presidente del Coava, Manuel Vecino, quien señaló que la exposición Reciclajes Domésticos cuenta con un espacio interactivo para conocer qué buscan en una reforma los ciudadanos que se acerquen a visitarlas. Y es que los asistentes pueden dibujar en un plano de una vivienda, cómo sería su reforma ideal.
La exposición, organizada por el Coava, está compuesta por un total de 18 proyectos realizados por nueve estudios de Valladolid. Cada uno de ellos se refleja en un panel que incluye planos, fotografías, dibujos y distintos tipos de documentación. Además, se muestra el estado final de cada una de las viviendas, vinculado a los planos originales del edificio que ha cedido el Archivo Municipal de Valladolid. «En general se trata de divulgar las estrategias utilizadas en cada reforma, es decir, si se hizo una agrupación nuclear, si se trabajó con la estructura o un material concreto, si se realizó un espaciamiento o una colonización espacial», explicó González.
Si en algo coinciden quienes emprenden este tipo de proyectos, tanto clientes como arquitectos, es en buscar la mejora de la eficiencia. «Ya no se concibe una reforma sin incluir sistemas de trasdosados con tabiquerías y techos de yeso laminado con lana de roca, mientras que el ladrillo apenas se utiliza», señaló el vocal del Coava y encargado de la puesta en marcha de Reciclajes Domésticos, Daniel González. «Las nuevas instalaciones como la aerotermia o el suelo radiante limitan el gasto energético y hacen más eficiente la vivienda, pero conllevan una inversión importante que no todas las familias pueden permitirse», lamentó González.
La media de edad del parque de viviendas en Valladolid es de más de 40 años, pero la zona centro y el casco histórico concentran las más envejecidas. «El valor de mercado, especialmente en los centros históricos, hace que la vivienda en esas áreas sea un activo financiero interesante, fiable y equilibrado en el tiempo. Gran parte de las reformas se realizan en ellas», aseguró el vocal del Coava.
Otro de los retos a los que se enfrentan los arquitectos es a la burocracia que ha traído consigo la aparición de la actualización del nuevo CTE. «Se ha quintuplicado», apuntó Daniel González, porque a día de hoy una reforma requiere, especialmente si necesita financiación, de los mismos requisitos que la construcción de una vivienda de nueva planta, con la participación de ingenieros, peritos, tasadores…».