Diario de Valladolid

Carlos Sanz Aldea y el paisaje que se transforma y reivindica desde lo simbólico

El polifacético artista soriano inaugura el curso en el MUVA con una retrospectiva plagada de guiños en su pintura evocadora

Sanz Aldea, hoy, en el MUVA. | J. M. LOSTAU

Sanz Aldea, hoy, en el MUVA. | J. M. LOSTAU

Publicado por
Julio Tovar
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El Museo de la Universidad de Valladolid pone en marcha una nueva temporada expositiva siendo fiel al deseo de su director, Fernando Díaz-Pinés, de divulgar y reconocer la trayectoria de sólidos creadores de la tierra. Si en fechas recientes exhibieron sus obras creadores como Alberto Valverde o Belén González , ahora le llega el turno al polifacético artista soriano Carlos Sanz Aldea (1960), protagonista de la nueva muestra del MUVA.

'Mastín montaña'

'Mastín montaña'

Sus paisajes intervenidos conquistan las paredes del Edificio Rector Tejerina. Paisajes verosímiles al tiempo que construidos desde la memoria vivida, nutrida de experiencias y de múltiples referentes; escenarios para la historia que el artista quiere narrar. «Me interesan los paisajes habitados y como han ido transformándose», admite el creador durante la inauguración de la muestra. Esa historia de transformación, que llega a veces con la tecnología –ahí están los tractores en Super 55 bull o Super 55 Basquiat en la cabina–, es, con frecuencia, el relato de un abandono . Así, sobre una piedra, Sanz Aldea enfrenta al perro goyesco de la Quinta del Sordo con el expoliado oso de la ermita de San Baudelio . Y  bajo su mano, los perros de caza que un día adornaron el templo mozárabe soriano ahora corren, quizá heridos, por Campos de Geria . 

'Valle Berceruelo'

'Valle Berceruelo'

En sus paisajes, con unos cielos colosales que acogen mundos soñados como en Valle Berceruelo , lo mismo deambula un bufón velazqueño, en De Pablo de Valladolid, la frente , que un personaje de frontera retratado en algún lugar del México más áspero, en El lebrero . Y por ahí andan pacientes el caballo y la abubilla numantinos, como en Bar tocando el cielo o en Carmen en Rishikesh , o el toro de Valonsadero, mientras el artista rinde pequeños homenajes a Miró – Mastín montaña – y Picasso – Isabela y el perro – o levanta arquitecturas propias de otras latitudes.

Una de las obras de la muestra. | LOSTAU

Una de las obras de la muestra. | LOSTAU

Artista multidisciplinar –en el MUVA no se exponen ninguna de sus videoinstalaciones, pero sí esculturas, cerámicas, grabados o trabajos sobre papel, madera o lienzo–, Carlos Sanz Aldea reconoce que llegó a la pintura a través de su pasión por la literatura y, sobre todo, el cine. «Es un mundo fascinante pero muy complejo. Descubrí que la pintura me permitía crear mis propios fotogramas, contar una historia sin necesitar tecnología», matiza el creador, que sintió «despegar» con el «realismo mágico».

La muestra permanecerá en el MUVA hasta el próximo 28 de octubre.

tracking