Ullate, un ‘Fronkonsteen’ fiel al clásico de Mel Brooks
Adrián Quiles y Víctor Ullate Roche ayer en el Teatro Calderón.-PABLO REQUEJO
Quién no recuerda la mirada estrábica de Marty Feldman, ese Igor socarrón y extrañamente jorobado, gafe hasta convocar a la lluvia mientras está robando el cadáver de un criminal. O al atildado genio renegado e irritable de Gene Wilder encarnando a un Frederick Frankenstein tan avergonzado de su ancestro –‘Mi abuelo sólo hacía caca. Lo único que me interesa a mí es la conservación de la vida’, exclamará furibundo mientras se clava distraído un escalpelo en la pierna– como para cambiar su oscuro apellido por el de Fronkonsteen. O a la sensual Inga, cuya imaginación echa a volar cuando el doctor le confirma que su criatura lo tendrá todo muy grande: sus pies, sus manos, su... schwanzstucker.
Con la promesa de mantener la máxima fidelidad a la película original, de 1974, llegará del 12 al 15 de diciembre al Teatro Calderón El jovencito Frankenstein, la versión musical que el mismo Mel Brooks escribiera, y que llegó por primera vez a las tablas el 8 de noviembre de 2007 en Broadway.
Hace justo un año que la productora LetsGo estrenó este montaje protagonizado por Víctor Ullate Roche, en el papel del científico; Jordi Vidal, como el icónico ayudante Igor; Marta Ribera, como la pretendida Elizabeth Benning; la vallisoletana Cristina Llorente como la asistente Inga;y Albert Gràcia o Adrián Quiles en el papel de monstruo, por citar parte de un elenco que estará arropado por una orquesta con una decena de músicos.
«Es un espectáculo para un público adulto, porque tiene un cierto toque canalla, pero el público menudo también es muy bien recibido», advirtió ayer durante la presentación del montaje Celia Villarino, de LetsGo, productora responsable de musicales como The Hole, Dirty Dancing o La familia Addams.
PARODIA
«Fue un acierto que Mel Brooks escribiera el musical, porque se presta aún más a la parodia y enriquece la comedia. Nosotros sólo lo hemos adaptado al español. Es un musical brillante y un lujo de personaje», subrayó ayer Ullate Roche, que destacó la labor del director Esteve Ferrer (Toc Toc o Sweeney Todd), de quien dijo que domina «el ritmo» para que el espectador «nunca se aburra». «A los fans de la película les va a encantar, porque todos sus gags están aquí», celebró el conocido bailarín y cantante.
En la misma línea se expresó Quiles, el monstruo que ha de «expresar emociones sólo con sus gruñidos», recordando que Ferrer había querido ser muy «respetuoso» con el material primigenio. «Es un espectáculo muy chulo y con mucho color, lleno de vida», matizó la ‘criatura’. El color, en parte, lo brindan los 250 cambios de vestuario –se han invertido, advirtió Villarino, 1.000 metros de tejidos para elaborar los ropajes–. En El jovencito Frankenstein, además, se usan 14 telones para simular 17 localizaciones diferentes.
La concejala de Cultura, Ana Redondo, se mostró convencida de que el montaje servirá para atraer nuevos públicos al Calderón, mientras que su director artístico, José María Viteri, reivindicó la calidad de los musicales realizados en España. «Hoy se hacen con mucha naturalidad al mismo nivel que en el resto del mundo», concluyó el responsable.