Octubre Polar salta a la madurez con su nuevo disco

«Esto va a ser como empezar en el mundo de los mayores», advierte Rubén Martínez, acodado en una de las mesas de El Largo Adiós. El bajista de la banda vallisoletana Octubre Polar proyecta la mirada hacia el próximo 8 de marzo, cuando el quinteto publicará La tormenta perfecta, su ‘regreso’ a las ondas tras el lanzamiento de Luces.

Y como ya hiciera con el citado EP, la formación, ya consolidada, ha vuelto a encerrarse en los estudios arandinos Neo Music Box para grabar los nuevos temas y redoblar su apuesta musical. Porque, esta vez sí, Octubre Polar vuelve con un disco de larga duración, con una colección de diez canciones en las que Martínez, el cantante Guillermo Mucientes ‘Muci’, el teclista Miguel Palomo, el guitarrista Pablo Pelanas y el baterista Martín Leal han contado con Fermín Bouza, líder de Correos, en la producción.

Y como Bouza, que canta en El primer latido –el primer single, que se lanzó el pasado mes de diciembre–, también han colaborado en la grabación del disco el cantante de Dinero, Sean Marholm, o el bajista de Shinova Ander Cabello.

«Siempre hemos intentado ir hacia arriba, escalón a escalón. Este es un trabajo más serio y maduro», subraya Leal en declaraciones a este diario. Y no sólo porque los vallisoletanos se hayan rodeado ahora de una estructura profesional que les arropa. «Hemos querido dar un paso más adelante y no estancarnos, buscar un sonido más potente», matiza Pelanas.

A juzgar por los avances publicados hasta la fecha, como El primer latido, Extraños y Siempre serás, el grupo ha conseguido trasladar la contundencia de sus directos al estudio de grabación, en el que cada miembro de la banda pone de su parte para dar forma a cada canción. Un potencia conseguida en buena parte gracias a la labor de Bouza, como reconoce el cantante y letrista de Octubre Polar. «Hemos hecho un disco con un sonido muy homogéneo, salvo un par de temas con más electrónica. Sin estridencias», abunda Palomo.

Fue durante la gira de Luces cuando el quinteto se animó a ir a por todas, en un tour que llevó al grupo a tocar en escenarios gallegos, catalanes, andaluces, canarios o madrileños, a figurar en los carteles de festivales como el Fasse o su idolatrado Sonorama Ribera –fue en la edición de 2011 cuando, disfrutando de un concierto en la plaza del Trigo, ‘Muci’ y Rubén decidieron crear Octubre Polar–, o a telonear a Los Planetas en la plaza Mayor de Valladolid.

«Hubo conciertos en los que vendimos todo el papel y otros en los que tocamos para dos personas o en los que tuvimos que cantar en la calle para luego meter sólo a diez más en la sala. Al final hicimos cuentas y, a pesar de todo lo que nos pasó, con una lesión incluida de Martín por un accidente de moto que nos obligó a contratar a otro bateria, el balance fue bueno», recuerda ‘Muci’.

Ningún obstáculo desvía el camino de Octubre Polar, una banda que ha ido creciendo con cada concierto, a base de esfuerzo y «cabezonería», en palabras del cantante, sin dejarse lastrar por las pocas oportunidades que la ciudad brinda a sus músicos. No hay más que escuchar algunas de las canciones de Octubre Polar (2015) o Luces (2016) para percibir el optimismo que destilan temas como Super A, Invierno, Imposible o la más reciente Extraños.

«Ese positivismo forma parte de nuestra seña de identidad. Es premeditado. Unos temas nos pueden salir con algún acorde menor más que otros, pero esa sensación siempre la queremos transmitir», proclama Pelanas. «Cuando tocamos nos lo pasamos realmente bien, y eso influye», apunta Palomo antes de que ‘Muci’, autor de las letras, reconozca que ni las melodías ni el ánimo que transmite el grupo en su día a día le invitan a escribir nada triste.

Será en marzo cuando Octubre Polar desate La tormenta perfecta, cuando descargue un pop vitamínico y enérgico ideal para iluminar unos tiempos grises.