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SARA BARAS / BAILAORA

«La farruca es mi sombra, la que siempre me acompaña»

La gaditana lleva el arte del flamenco hasta las tablas del TeatroCalderón, que recibirá del 5 al 9 de septiembre ‘Sombras’, un viaje a través del tiempo con el que la artista celebra el 20 aniversario del nacimiento de su compañía

La bailaora Sara Baras en plena ejecución de la farruca.-EL MUNDO

Publicado por
Guillermo Sanz

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Gardel podría haber cantado su tango en clave de flamenco. El paso del tiempo plateaba la sien del uruguayo pero rejuvenece en cada taconeo a Sara Baras, que celebra emocionada con Sombras las dos décadas de vida de la compañía a la que da nombre. La gaditana es flamenco con letras mayúsculas, pasión sobre el escenario y arte en cada movimiento que dibuja con la precisión de un artista.

Su pasión la lleva a emprender un viaje por el tiempo, acompañado de su inseparable farruca en el que explica cómo las sombras pueden ser un oasis para la luz que desprenderá la bailaora y su compañía en el Teatro Calderón del 5 al 9 de septiembre.

Pregunta .– Tu hija, tu compañía se ha hecho adulta, ¿Cuánto ha crecido en estas dos décadas?

Respuesta .– Muchísimo. Una de las cosas que más nos llama la atención es que no hemos parado de crecer. Respeto al artista que se queda en lo que funciona, pero nosotros nos hemos marcado la meta de ir creciendo.

P .– Tiene que ser complicado intentar innovar respetando la tradición del flamenco.

R.– Eso es esencial. Debemos respetar la tradición y no olvidarnos de dónde venimos, pero tener la libertad de expresarte como sientes. Ésa es la fusión para poder crecer. Si no respetas a los maestros no tienes tanta verdad en lo que puedas hacer, tienen que estar muy unidos.

P. – Ese trabajo ha dado luz al último espectáculo de la compañía. ¿Qué se esconde entre las Sombras?

R. – Sombras tiene una energía muy bonita. Mi farruca es mi verdadera sombra, la que siempre me acompañó desde el principio. El espectáculo es una farruca grande.

P. – ¿Sería imposible entender a Sara Baras sin su farruca?

R .– Miro ahora hacia atrás y creo que era una ignorante. Ahora sigo aprendiendo, pero tengo más recorrido. Lo que más me llamó la atención de la farruca fue la valentía de bailar un baile que antes era de hombres; un baile muy profundo que no tiene adornos. La soledad está muy presente y me llama la atención por eso. Le debo a este palo del flamenco que me siento libre, aunque sea un reto para mí. Tiene un riesgo que te hace crecer a diario, el miedo de sentirte casi vendida. Hay tensión en cada movimiento.

P. – Además de la farruca también tiene hueco Federico García Lorca.

R.– Si tengo que celebrar mis 20 años no podía faltar Federico. Para el flamenco y para el arte español en general es uno de nuestros puntales.

P. – Keko Baldomero pone la música y José Serrano acompaña. ¿Vals es el número más fuerte de Sombras?

R. – El Vals va sobre ruedas. Es un regalo poder interpretarlo, es uno de los momentos especiales de Sombras. Siempre que estrenamos se nota las horas de trabajo, pero tenemos momentos para la improvisación. Puedes pensar que es el momento más álgido y de repente aparece otro momento y se hace más grande. Es verdad que tiene a Lorca, la iluminación y el escenario, algo que hace que la magia del momento sea especial.

P. – ¿Sombras es la confirmación de la madurez de la compañía?

R .– Una de las cosas de las que me puedo sentir más orgullosa es que ha sido trabajo en equipo.Vamos todos a una. Tiene el manto de la madurez, ese respeto a los maestros, pero libre, como te nace del corazón. Es un momento muy potente para la compañía, reúne todo para que sea un espectáculo muy bonito.

P .– El título puede llevar a engaño ¿Hay luces en las Sombras?

R. – En mi caso las sombras tienen todo lo positivo que puede tener esa palabra. La sombra de una silueta es bonita o la sombra de un árbol cuando te sientas a leer debajo es especial. Miras para atrás y ves tu sombra. Puede ser la sombra de Peter Pan o la sombra que te acompaña desde niño.

P .– Con Sombras llegas a Valladolid, una tierra sin demasiada tradición de flamenco.

R. – Es una tierra que me encanta, con la que tengo mucho en común. Desde el principio el público ha respondido en Valladolid. Es verdad que no es una tierra con tradición en el flamenco, pero sólo relativamente. Es un público muy puesto en todo tipo de espectáculos. María Jesús García Oviedo (bailaora de la compañía) se casó con un chico de allí, desde entonces tengo una conexión muy bonita que me ha permitido acercarme más a las escuelas de flamenco de allí y al público más especializado. El nivel del flamenco enValladolid es maravilloso, por eso me encanta. Voy por el público y por estos aficionados.

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