Arte en cada rincón de la ciudad

El cantante australiano John Paul Young aseguraba entre los compases de su obra magna que el amor estaba en el aire. El aire, sin embargo, es capaz de llevar de un lado a otro a muchos pasajeros invisibles, desde el necesario oxígeno hasta el temido polen... o el arte, que ayer flotó con presencia imperial en Valladolid, una ciudad que se convirtió en una galería de arte sin paredes (o mejor dicho con muchas paredes) con motivo de la celebración del Día Europeo de la Creatividad Artística.

Desde el pasado 9 de marzo, el Pisuerga sirve sus aguas en una copa para brindar por una celebración que durará hasta el próximo domingo y que ha sido capaz de rociar toda la ciudad con el talento de 35 artistas locales, cuya obra se ha camuflado en el día a día de los vallisoletanos, que han podido acceder a diferentes exposiciones, empapándose del arte local mientras, por ejemplo, se prueban un jersey de punto en Pintaderas o comparte un café con un amigo en bares como Kafka, Gondomatik o Coco Café, donde las paredes estaban decoradas por cuadros o fotografías.

Las galerías de arte de Javier Silva y El Carrusel, los centros educativos IES Delicias, ESI / Escuela Superior de Diseño o la Escuela de Arte y Superior de CRBC de Valladolid se sumaron a otras improvisadas galerías como Frida Gabo, Pintaderas, Kafka, Bang & Olufsen, Gondomatik o Coco Café y a espacios culturales como el LAVA, Cines Manhattan o Casa Revilla para hacer de Valladolid un ágora de artes en el que han tendido su hueco la fotografía, la escultura, la pintura, el diseño gráfico y los audiovisuales. Todo ello para cumplir el reto que se propone CreaVa, que el acceso al arte no sólo sea público, sino también popular, transformando espacios cotidianos de la ciudad en espacios expositivos.

Lo más destacable de esta sexta edición es que «no sólo se muestran obras, también se apuesta por la formación a través de talleres, que son novedad este año», como explica Juan Posada, responsable del proyecto CreArte de Valladolid, que reconoce la intención de hacer hueco en esta «política de artes plásticas» a todas las vertientes creativas: «No se queda nunca ninguna en el tintero. Las limitaciones sólo son espaciales».

También la Plaza España fue escenario, gracias a la Unión Artística Vallisoletana, de una exposición al aire libre con obras de sus asociados que convirtieron por un día el céntrico enclave en su estudio para que los viandantes pudieran ver cómo nace y crece el arte. Además, la sala 221 del LAVA acogió el taller Pintarpintarpintar del vallisoletano Eloy Arribas, una clase práctica en la que se trabajó en torno a la reflexión sobre el medio en gran formato y de manera mural.

En el mismo marco, el Patio Herreriano acoge en su Sala 0 ¿Fronteras?, una exposición en la que Geissselmann y Kovacic reflexionan sobre las barreras geográficas, culturales o generacionales. ZUL V6