La Junta destina 170.000€ para restaurar las vidrieras del siglo XV-XVI de la catedral

La Junta de Castilla y León, a través de su Consejería de Cultura y Turismo, destina 170.000 euros a la restauración de las vidrieras de finales del siglo XV y principios del XVI, situadas en las ventanas góticas asentadas en las zonas altas del transepto sur de la catedral de Ávila.

Las obras han sido visitadas este martes por la consejera de Cultura y turismo, Alicia García, acompañada por el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, y por el obispo de la Diócesis, Jesús García Burillo, quien ha invitado a los abulenses y visitantes a que "conozcan más" este templo.

Según ha explicado García, estos trabajos iniciados hace un mes y que culminarán en febrero, son "un hito más" en el programa de actuaciones incluidas dentro de la conmemoración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, en 2015.

En este sentido, ha resaltado la "gran apuesta" que la Junta está realizando en la restauración del patrimonio en aquellos lugares vinculados con la Santa Andariega, con el objetivo de "poner en valor el patrimonio abulense" dentro de la "ciudad teresiana".

En este caso, la consejera ha hecho hincapié en los "importantes desperfectos" que tenían estas vidrieras, lo que hacía necesario acometer su restauración, ya que son "de las de mayor valor histórico de la Catedral".

En el mismo sentido se ha expresado el arquitecto, José Ramón Duralde, quien ha insistido en el "mal estado" de unas vidrieras de las que hace ocho años "se desprendió un panel", lo que hizo ver "la necesidad" de desmontarlas para su restauración, teniendo en cuenta que son "de la máxima categoría".

Se trata de unas vidrieras obra del maestro burgalés Juan de Valdivieso, realizadas probablemente entre 1497 y 1500 y que presentaban deformaciones y movimientos, desprendimientos y desplomes del panel inferior de la lanceta izquierda de una de ellas, como consecuencia del fuerte viento que debilitó sus paneles en 2006.

Las actuaciones que se acometen incluyen, además de la restauración de las vidrieras, la recuperación de los elementos de piedra de las ventanas góticas en que se alojan, así como la modificación de las cubiertas para evitar el encuentro directo de las vidrieras con el tejado, recuperando parte de la superficie del vano.

Con esta intervención también se mejora la recogida de las aguas, liberando su conexión con el tejado de las vidrieras, de manera que pueda recuperarse su dimensión inicial, ya que eran algo más largas que las actuales.

Además de otros aspectos, Duralde ha comentado cómo la restauración incluirá el añadido de los paneles que faltaban, ya que las ventanas estaban cerradas en su parte inferior.

La propuesta del arquitecto consiste en "reabrir el vano" y "recuperar las proporciones originales", lo que implica "añadir un panel en la parte inferior" que no es original.

Esta parte considerada "la más crítica", debe conseguir según Duralde que sea "armónica con la parte original" y "reconocible para no querer engañar a nadie", al mismo tiempo que "tenga un valor en sí mismo".