Semana de lucha contra 200 incendios en Castilla y León: los de Ourense y Cáceres mantienen en vilo a la Comunidad

Pasan los días del mes de agosto y parece que, al margen de las hectáreas arrasadas, todo siga igual con los incendios. Fuegos que continúan, otros que se reactivan y algunos que se controlan. De los primeros focos en Zamora y León se pasó a la semana siguiente a los que se desarrollan en Ávila y Salamanca, sin extinguirse las llamas en las dos primeras provincias. No hay hectáreas confirmadas pero sí un dato que refleja lo devastadora que está siendo esta oleada de incendios ya histórica en Castilla y León como el resto del país: 200, que son los fuegos a los que tuvieron que hacer frente los servicios de extinción solo en siete días.

Así lo detalló el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, en la rueda de prensa posterior a la reunión de seguimiento de los incendios que asolan la Comunidad, donde este lunes el máximo número de focos activos se sitúa en 27, nueve de ellos en nivel 2 en el Índice de Gravedad Potencial (IGR). Una jornada también marcada por las "condiciones meteorológicos adversas" y en la que la mayor preocupación se centra en los fuegos que pueden extender a la región desde las provincias de Cáceres y Ourense.

Aunque la ola de calor ya no está declarada por la Agencia Estatal de Meteorología, con 17 días de calor extremo, Carriedo informó que se vienen "horas y días de muchísima dificultad" sujetos a esa climatología, pero también por la "mano del hombre" que no para de originar incendios. Uno de los últimos casos fue el originado en Navasfrías, donde el también consejero de Economía informó que existen "indicios de intencionalidad".

"Deseamos que caiga todo el peso de la ley sobre estas personas", trasladó Carriedo, quien mandó un mensaje a la ciudadanía para identificar a los posibles pirómanos y evitar que causen más incendios.

Además, el portavoz de la Junta informó que durante toda la oleada de incendios han sido 140 las localidades desalojadas, algunas de ellas ya en situación de 'normalidad'. Y actualmente, sin haberse reducido considerablemente los focos activos, son 76 localidades evacuadas con 5.300 personas obligadas a abandonar sus hogares.

Esos datos podrían ser mayores, pero algunos se empeñan en defender sus propiedades, enseres y bienes por el miedo a que el operativo llegue tarde a defenderlos o nunca lo haga. Al respecto, Carriedo agradeció la labor de estas personas voluntarias, si bien apuntó que son una "carga adicional" para el operativo al estar obligadas a defenderlas.

"Entendemos que ver un incendio que arriesga vidas y bienes es un momento de máxima dificultad, pero lo mejor que podemos hacer es seguir indicaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de Protección Civil", señaló el portavoz del Ejecutivo autonómico.