ESPÍRITUS LIBRES | INMA GÓMEZ LÓPEZ (ASOCIACIÓN TORRESGUEVA)
«La iniciativa de los vecinos está recuperando la memoria del Valle del Esgueva»
La labor de la asociación cultural Torresgueva es un ejemplo extrapolable a cualquier comarca de la región. Además de recuperar la memoria de su pueblo, también han señalizado y puesto en valor varias rutas senderistas para atraer visitantes

Inma Gómez señala el panel informativo de las rutas de senderismo habilitadas en Torre de Esgueva.
El anterior entrevistado, Carlos de Gredos, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:
Pregunta.- ¿Conoce el pinar de Hoyocasero?
Respuesta.- No lo conozco, pero ahora lo busco en el móvil…
P.- ¿Qué es para usted ser un espíritu libre?
R.- Hacer lo que quieres sin que te importe el qué dirán.
P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?
R.- Reconocida y valorada como lo que soy: una persona bondadosa y altruista.
P.- ¿De qué se siente más orgullosa?
R.- De proponer proyectos e ideas y contar con gente que los apoya. El trabajo de la asociación es un buen ejemplo.
P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?
R.- Conseguir que la gente del Valle del Esgueva quiera, conozca y valore el valle como se merece.
P.- ¿Qué es para usted el amor?
R.- Complicidad y sinceridad.
P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?
R.- Fenomenal. Cada uno en su sitio y con mucho respeto.
P.- Otro espíritu libre al que admire.
R.- Olvido Gara ‘Alaska’, porque ella es así y nunca cambiará.
P.- ¿Cómo definiría el asociacionismo rural?
R.- Lo que más me gusta destacar es que todos los que estamos en este mundo lo hacemos de una manera altruista, sin ningún tipo de interés personal.
P.- ¿Las localidades del Valle del Esgueva tienen conciencia de una cultura común?
R.- Creo que sí que tienen la sensación de pertenecer a esta tierra.
P.- ¿Por qué surge la iniciativa de la asociación Torresgueva?
R.- Varias personas colaboramos para recuperar el viacrucis y, a raíz de ahí, vimos las ganas que tenía la gente de mantener vivo el espíritu del pueblo. Así que nace como una iniciativa de la sociedad civil y ya somos 180 socios.
P.- ¿Qué es lo primero que hicieron?
R.- Buzoneamos para hacer una reunión al aire libre en la que explicamos qué queríamos conseguir con nuestra asociación cultural. Hablamos de las cosas bonitas que queríamos hacer por nuestro pueblo.
P.- ¿Por dónde empezaron?
R.- Mucha gente de mi generación y de las siguientes no conocíamos muchos términos, pagos, puentes, colmenares, arroyos… Hemos hecho una recuperación de todo ese legado.
P.- ¿Vivió la época en la que la vida bullía en los pueblos?
R.- Por supuesto que la viví. Entonces había escuela, médico, cura, bar o panadería. En Torre de Esgueva ahora mismo no queda nada, sólo el bar y por temporadas.
P.- ¿Cree que tiene solución?
R.- Tenemos que intentar atraer a la gente, que los que viven aquí valoren su pueblo y que los que se fueron regresen para enseñar a las futuras generaciones su pasado. Debemos ofrecer lo que queda en este momento: el paisaje.
P.- ¿Qué relación mantienen con las instituciones?
R.- El problema es que hay mucho proyecto, muchas memorias, mucho papeleo que luego queda en nada.
P.- Han logrado señalizar rutas, devolver un patrimonio etnográfico a la población, incentivar a los habitantes para que empaticen con su pasado y poner en valor todo el entorno. Todo esto, ¿cómo se ha hecho?
R.- Lo que queríamos era conservar el patrimonio material e inmaterial del Valle del Esgueva. El problema es que muchas veces no tenemos los recursos financieros para hacerlo, así que decidimos hacer cosas por nuestra cuenta. Por ejemplo, a la hora de señalizar las rutas, decidimos coger tablas de palés, cortarlas, pintar las señalizaciones y colocarlas en su sitio para que la gente pueda llegar al lugar que le interesa. El coste de ese palo, de ese rotulador y de esa pintura lo asumimos desde la asociación.
P.- ¿Qué ideas trae de sus viajes por el mundo?
R.- Una de las cosas que más me llamó la atención en mis viajes por la Patagonia chilena o por Islandia fue su apuesta por el paisaje, por ese patrimonio natural que creo que nosotros también podríamos aprovechar. Además, aquí contamos con un patrimonio material maravilloso, pero olvidado. No valoramos los chozos, los palomares, los castillos, las ermitas…
P.- Déjeme una pregunta para el siguiente entrevistado.
R.- ¿Por qué creé el periódico ha pensado en ti para la siguiente entrevista?