Diario de Valladolid

Buen arranque del 'Boletus edulis' en la campaña micológica en Castilla y León

Altelarrea constata «valores altos de parasitación» debido a las altas temperaturas

Un recolector sostiene dos ejemplares medianos de boletus, hoy por hoy la ‘estrella’ de la temporada, recogidos en un pinar de la Comunidad.  / VALENTÍN GUISANDE

Un recolector sostiene dos ejemplares medianos de boletus, hoy por hoy la ‘estrella’ de la temporada, recogidos en un pinar de la Comunidad. / VALENTÍN GUISANDE

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Irene Llorente Yoldi

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Arranca el mes de octubre con inmejorables expectativas para los amantes de la micología. Y es que la campaña micológica de otoño acaba de iniciarse en la Comunidad con unas buenas previsiones en cuanto a variedad y abundancia. La pluviometría registrada en septiembre junto con las temperaturas suaves apuntan a una importante campaña de otoño, con fructificaciones abundantes de Amanita caesarea y Boletus aereus, y con “buenas recolecciones” de ‘Boletus edulis’ y setas de cardo y níscalos en pequeñas cantidades, las tres especies más conocidas por su producción y por su valor culinario. 

No obstante, el técnico del área de micología y truficultura de la Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), José Miguel Altelarrea, advirtió de “valores altos de parasitación”, debido a las máximas que están registrando los termómetros en la provincia.

A partir de los muestreos de las parcelas micológicas permanentes que se llevan realizando desde principios de septiembre y de los muestreos mediante recorridos variables por las masas forestales que realiza la Fundación Cesefor, Altelarrea consideró que “todo apunta a una buena campaña”, si bien insistió en que para que la temporada micológica se prolongue durante los próximos meses “se deben de cumplir las condiciones de meteorología adecuadas, sin periodos prolongados sin precipitación y sin heladas prolongadas y severas”.

Asimismo, subrayó que el año pasado no se pudieron recolectar apenas ejemplares de Amanita caesarea y Boletus aereus, de modo que se trata de una producción que “llevamos de ventaja en esta campaña”. Y es que en estos momentos hay una fructificación abundante de estas especies termófilas, que se recolectan en encinares y robledales silicios de la provincia, donde mayores acumulaciones de agua se registraron durante la primera y segunda semana de septiembre, con el inconveniente de valores altos de parasitación.

También se está registrando producciones de seta de cardo (Pleurotus eryngii), con el mismo inconveniente de la parasitación de estos ejemplares, en gran medida debido a las temperaturas que se están registrando. Y añadió que en determinadas zonas de alta montaña ya se han constatado buenas recolecciones de Boletus edulis. 

Y en cuanto a los níscalos Lactarius gr.deliciosus, se pueden recolectar en Pinares de alta montaña, pero todavía en pequeñas cantidades. “Aún no se ha iniciado la fructificación de níscalos en los pinares de Pinus pinaster de la provincia”, si bien puso de manifiesto que “esto puede cambiar en los próximos días, gracias a las lluvias de anteriores semanas y a la alta probabilidad de que se desarrollen nuevos eventos de precipitación”.

Según el último parte micológico de la Fundación Cesefor, la fructificación de esta especie es “puntualmente escasa” en todas las zonas de la Comunidad, registrándose únicamente ejemplares de forma muy dispersa y puntual en las zonas productoras de alta montaña, principalmente, en praderas y zonas de encharcamiento en cotas altas de las provincias de Soria, Segovia, Ávila y Burgos. “Estas producciones no son generalizadas, representando las zonas de producción un porcentaje de superficie muy pequeño respecto a la superficie total de masa”.

Además de estas especies, en los montes de la provincia se pueden recolectar estos días otras especies muy valiosas gastronómicamente hablando: Cantharellus tubaeformis (Gula del monte), Cantharellus lutescens, (Trompeta amarilla), Hydnum repandum (lengua de vaca), Tricholoma portentosum (Capuchina) entre otras.

La Fundación Cesefor, con el apoyo de la Junta, dentro del proyecto Micocyl, realiza desde principios de septiembre y hasta diciembre muestreos con una periodicidad semanal para sus inventarios, con el objetivo de estimar la cantidad y variedad de setas silvestres que fructifican en las masas productoras de la Comunidad.

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