Empresarios y consumidores reclaman que los bonos turísticos sean accesibles para todos
Facua y Turismo Rural critican por «discriminatorio» que sea obligatoria la vía digital y la firma o DNI electrónico porque deja fuera a los no lo manejan y piden una alternativa, un plazo de entrega concreto y menos trámites / El primer día hubo más de 1.500 solicitudes
Unos bonos turísticos no accesibles a cualquiera. Una propuesta para dinamizar el turismo que ha despertado críticas, no por el concepto, sino por su ejecución.
Para conseguir hacerse con una de las tarjetas que la Junta subvenciona con la mitad del importe para gastar en alojamientos, restaurantes o actividades turísticas de Castilla y León se requiere destreza digital y manejo de la firma o el DNI electrónico.
Ante este requisito, empresarios y consumidores reclaman que «todos los ciudadanos» tengan opción de acceder a la campaña, que consiste en adquirir tarjetas de 250, 500 y 700 euros a las que la Junta aporta el 50 o el 60% de los gastos. Piden a Turismo que tenga en cuenta «la brecha digital», en todo el territorio nacional, pero sobre todo en Castilla y León, y que active una opción alternativa para quienes no utilicen DNI electrónico o no estén familiarizados con trámites burocráticos en internet.
Facua y la Federación de Turismo Rural de Castilla y León (Acaltur) coinciden en que la opción escogida por la Junta de limitar la posibilidad de acceder a estas tarjetas solo por internet y a quienes dispongan de un certificado o documento de identidad electrónico «deja fuera a muchos ciudadanos». «Una campaña del Gobienro autonómico debe estar dirigida a todos. Esta exigencia del DNI electrónico es discriminatoria y hace que muchos clientes desistan», asegura Luis Chico, presidente de Acaltur.
El portavoz de FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, señala también que «un principio fundamental» para estas iniciativas «es la transparencia y la accesibilidad de los consumidores». Por ello, entiende que «exigir DNI electrónico es desproporcionado y tendrían que habilitar una vía para que cualquier persona pueda acceder a la petición de manera física, teniendo en cuenta además la enorme brecha digital que seguimos teniendo en nuestro país y multitud de personas no tienen capacidad de uso de las nuevas tecnologías o acceso al DNI electrónico».
El representante de los hosteleros de Castilla y León, Fernando de la Varga, si bien señala que «cualquier campaña es bienvenida» y subraya que «está bien pensado querer vender Castilla y León», reconoce que «a lo mejor el formato no es el más adecuado». «Queremos correr mucho tecnológicamente y no estamos tan preparados».
Desde la Junta justifican haber optado por la teletramitación porque aseguran que «es una fórmula más ágil». «Se pueden solicitar desde cualquier punto de España y de otro modo se demoraría muchísimo». Y resaltan que, «en cualquier caso, cualquiera puede solicitar los bonos a través de un tercero como representante, igual que en cualquier trámite de la administración».
Sin embargo, el representante del Turismo Rural recuerda que otras administraciones, como los ayuntamientos de Valladolid o León, la Cámara de Comercio o la Diputación de Valladolid lo ponen más fácil y han iniciado «campañas con el modelo de bonos consumo y no como subvención». Más directos y de tramitación más sencilla.
La Consejería de Javier Ortega ha articulado estos bonos como una subvención lo que implica varias diferencias con los de consumo que se adquieren directamente. Por ejemplo, en una de las nueve ventanas que salen en la pantalla de quien reserva un bono en la sede electrónica de la Junta debe dar permiso para que la administración regional «recabe de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria los datos relativos al cumplimiento de estar al corriente de las obligaciones tributarias».
Pero no solo eso, si quiere hacer planes con ellos a corto plazo lo tiene difícil. Desde ayer pueden solicitarse en la web pero tampoco se conoce el plazo exacto de recepción.
Una vez conseguida la aprobación –que se desconoce cuántos días conllevará–, el usuario debe abonar su parte en siete días naturales y, después, la entidad bancaria le enviará su tarjeta en un plazo indeterminado también. De este modo, no se puede saber la fecha en la que lo recibirá.
Ante esta inconcreción, Rubén Sánchez, de Facua, exige «la transparencia necesaria para que se garantice información sobre plazos de manera absolutamente cerrada y que no pueda haber gente que se quede fuera por la falta de información».
También Luis Chico, como portavoz del turismo rural de Castilla y León, asegura que «aunque la intención es buena, la realización es mala» porque, además, «la tramitación es farragosa». «No es sencillo tener que introducir tantos datos y eso debería cambiar».
Ninguno cuestiona ni la filosofía de la campaña ni que los dos millones de euros que la Junta ha dispuesto para esta iniciativa puedan llegar a consumirse, pero entienden «que si no hay igualdad de acceso no se puede considerar precisamente un éxito».
A las siete de la tarde de ayer ya se habían registrado 1.571 solicitudes que recibirán el visto bueno por orden de petición, siempre que se esté «al corriente de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social».
El propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, al ser preguntado ayer tras el Consejo de Gobierno por la dificultad a la hora de solicitar estos bonos no lo puso en duda y señaló a un periodista: «Si es difícil para usted, imagínese para mí».
Previamente, en su cuenta de Twitter Igea había anunciado que los adquiriría: «Hoy mismo –por ayer– pienso encargar los míos», escribió.
Pese a que la campaña ya se ha iniciado, la adhesión de las empresas es mínima por el momento. De los 10.000 negocios que pueden participar solo suman, por ahora, 658.
Desde Acaltur reclaman, además, prmoción «para que lo conozcan en toda España».
El representante de los hosteleros de Castilla yLeón, Fernando de la Varga, apunta que es momento de «analizar pros y contras y seguir en un futuro apostando por estas iniciativas, corrigiendo lo que haga falta, porque aportan un beneficio muy alto al sector».
En el mismo sentido, el secretario general de la Asociación de los Hoteles de Castilla y León, Francisco de Frutos indica que «es una primera experiencia y que hay que tener cautela para valorarla», pero aboga también por repetir este tipo de campañas y cree que los requisitos digitales «probablemente sean una excusa para que la gente se digitalice». «Aun siendo farragoso, creo que la digital es la única vía en el siglo XXI. Hay que sacar conclusiones y mejorar los puntos que sean necesarios», opina.
Castilla y León
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