Cumplían las condiciones y se beneficiaron ‘a título lucrativo’ de las prejubilaciones
«Se beneficiaron del plan de prejubilaciones pero no participaron en la toma de decisiones»
Cumplían los requisitos y se acogieron al Plan de Prejubilaciones de Caja Segovia aunque les hubiera resultado más ventajoso acogerse al ERE de Bankia. Así defendieron las defensas de los cinco partícipes a título lucrativo el papel desempeñado por Miguel Ángel Sánchez Plaza, el último director general de la entidad durante once meses; el ex director de Riesgos, Oscar Varas; el ex director de sistemas y marketing, Juan Magaña; Juan Antonio Folgado, director de planificación y estudios, y Malaquías de Pozo, director general de comunicación, para los que las acusaciones particular, representada por la Fundación Caja Segovia, y la acusación popular que ejerce IU, piden que devuelvan las cantidades recibidas. «Se beneficiaron del Plan de Prejubilaciones pero no participaron en la toma de decisiones sobre el mismo», señala el sumario.
Por eso, el presidente de la sala les apercibió a decir la verdad pero no les tomó juramento como a los 27 testigos que han comparecido a lo largo de las jornadas del juicio oral, ni a los seis acusados de los delitos de apropiación indebida y administración desleal, Manuel Escribano, Atilano Soto, Antonio Tapias, Manuel Agudiez, Elena García Gil y Enrique Quintanilla, para los que las acusaciones piden penas de cárcel de entre 3 y 8 años.
El tribunal se centró en la sesión de la tarde en escuchar a los participes a título lucrativo, comenzando por el ex director general que sustituyó a Manuel Escribano.
Miguel Ángel Sánchez Plaza negó que la subida de su salario al ocupar la dirección general se debiera a ninguna estrategia que fuera a beneficiar su prejubilación posterior.
El aumento de su salario de 215.000 euros se debió a la asunción de más competencias, dijo, y la dotación de su póliza con una prima de 527.577 euros formó parte del sistema de prejubilaciones.