León sale a la calle y planta cara a Vestas

Miles de leoneses salieron a la calle en la tarde de ayer para protestar por el cierre de la factoría de la multinacional danesa Vestas, situada en el polígono de Villadangos del Páramo, y la consecuente pérdida de 362 empleos directos y otros 2.000 indirectos. Convocada por los sindicatos UGT, CCOO y CGT, la marcha arrancó a las 20 horas de la Gran Vía de San Marcos y recorrió las principales calles de la ciudad bajo el lema ‘Por la reindustrialización y el empleo de León. Vestas. No al cierre’.

En la manifestación estuvieron presentes líderes regionales de diversas formaciones, como el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, o su homólogo de Podemos, Pablo Fernández. Por parte del PP, el representante escogido fue el portavoz en Cortes, Raúl de la Hoz, mientras que en representación de la Junta acudió el delegado territorial en la provincia, Guillermo García. Junto a ellos en la cabecera de la manifestación también pudo verse a otras personalidades como el alcalde de León, Antonio Silván, o el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo.

Después de que la empresa anunciara a finales del mes pasado sus intenciones de cerrar la fábrica y aplicar un ERE de extinción a sus trabajadores, la capital provincial ofreció una respuesta contundente a la compañía y clamó por el mantenimiento del empleo y la actividad en la factoría de palas eólicas.

En la cabecera de la marcha, el presidente del comité de empresa de Vestas, Francisco García, explicó que el objetivo de la protesta es «concienciar a la ciudadanía que cuando una fábrica se cierra, se muere parte de una ciudad y de una provincia». García criticó la política de «usar y tirar» adoptada por la multinacional danesa y valoró el buen estado de ánimo de los trabajadores y del resto de asistentes a la manifestación. «Vamos a ir fuertes», sentenció.

Desde la esfera sindical, el secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, aseguró que «la unidad productiva se tiene que mantener donde está, bien con esta empresa o con otra». «Éste no es un problema solo de León, sino un problema de nivel nacional e internacional», afirmó Temprano, que pidió al Gobierno que derogue la reforma laboral impulsada por el PP que permite a las empresas aplicar un ERE sin contar con la aprobación del comité ni el permiso de la autoridad laboral, informa Ical.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, coincidió con Temprano a la hora de pedir cambios en la legislación laboral. «No podemos seguir expidiendo patentes de corso a las multinacionales para que hagan lo que quieran», afirmó Sordo, que esta tarde transmitió un «mensaje de solidaridad» a los trabajadores presentes en el campamento montado a las puertas de la fábrica.

En esa línea, el líder de CCOO denunció la «actitud inadmisible» de la compañía e instó a las administraciones a continuar con el proceso de negociación para mantener la actividad. «No vamos a admitir que esta empresa se marche de León», aseguró Sordo, que apostó por «tratar de cambiar la voluntad de la multinacional» con gestiones «en Castilla y León, en España y en Europa».

Desde el ámbito de la política, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, calificó a Vestas de «multinacional depredadora» y tachó la decisión de cerrar la factoría leonesa de «profundamente injusta». «Es el momento de la unidad, hoy un día para que toda Castilla y León salga a la calle a defender con uñas y dientes el presente y el futuro de León», afirmó Tudanca.

En la misma línea, el secretario regional de Podemos, Pablo Fernández, habló de «jornada histórica» y valoró la presencia de miles de personas en la marcha. «No se debe perder ni un puesto de trabajo en Vestas», afirmó Fernández, que prometió «dejarse la piel» para conseguir ese objetivo. «Ya está bien de que estemos dirigidos por multinacionales y no por gobiernos que miren por las personas», consideró el líder de la formación morada en la Comunidad.

En representación del PP, el portavoz de los ‘populares’ en las Cortes, Raúl de la Hoz, elogió la «coordinación y unidad» existentes entre las fuerzas políticas, sindicales e institucionales para buscar una solución a un problema que consideró «grave». «Los políticos tenemos que estar al lado de los trabajadores», remarcó De la Hoz.

Por último, el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, criticó la postura de «una empresa que carece de corazón y de cabeza» y que se mueve por «intereses exclusivamente económicos». «Tenemos que enfrentarnos a ellos y si hay que modificar la legislación europea, que se modifique de una vez, porque no podemos depender de que las multinacionales entren y salgan cuando quieran», afirmó el delegado de la Junta.