Audacia y renuncios

La Junta de Castilla y León y UGT abogaron ayer por el mantenimiento de las centrales térmicas, por la quema de carbón autóctono, por un transición justa y sostenible en el proceso de «descarbonización» con la vista puesta en 2050, y por un pacto de Estado sobre energía que garantice unos precio competitivo para la industria y los consumidores.

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, y el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, Pedro Hojas, también reclamaron a la empresas energéticas inversiones para reducir la emisión de gases en las térmicas, y resaltaron la importancia del carbón en España como única fuente de energía propia, informa Ical.

Del Olmo y Hojas realizaron estas declaraciones después de un encuentro mantenido ayer tarde e lesta tarde en las Cortes de Castilla y León con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el que el representante de la UGT le hizo entrega de un manifiesto elaborado por el sindicato en defensa de las centrales térmicas.

La consejera, que resaltó la coincidencia total con UGT en su apoyo a las térmicas, argumentó que la lucha contra el cambio climático es un «objetivo irrenunciable», pero sostuvo que las empresas energéticas no pueden plantear sin más el cierre de las térmicas, a la vez que insistió en la necesidad de realizar una transición «justa y equilibrada» que no tenga repercusión en el empleo de las comarcas afectadas.

Al mismo tiempo, Del Olmo defendió la necesidad de un pacto de Estado en materia energética y aseguró que «aunque algo tarde, todavía estamos a tiempo de alcanzar un gran acuerdo estatal en esta materia». En este sentido, Hojas indicó que sin las energía procedente de las centrales nucleares y térmicas el recibo de la luz se hubiera encarecido en enero un 30%, y argumentó que la industria española no puede estar pagando el kilovatio 24 euros más caro que la alemana.

«Nos jugamos la competitividad del país», aseguró Hojas, que reclamó a todos los partidos un esfuerzo para alcanzar un acuerdo que sitúe a la energía al margen del enfrentamiento político permanente.

Al mismo tiempo, el dirigente de UGT recordó que la quema del carbón autóctono, que sólo representa el 7% del total que se usa en España, no puede ser presentado como un problema medioambiental, y aseguró que UGT no permitirá el cierre de ninguna central que no venga acompañado por un alternativa. «No vamos a tolerar más pobreza en el medio rural», sentenció.

Hojas también aseguró que su sindicato será «beligerante» con el cierre de la planta de Gamesa-Siemens en Miranda de Ebro y reclamó que todas las partes trabajen en la búsqueda de alternativas para la fábrica.