ACTUACIONES
Fomento pisa el acelerador en las "ralentizadas" obras en carretera
Suárez-Quiñones reconoce que el retraso de seis meses en la aprobación de las cuentas del Estado y de la Comunidad ha afectado a la ejecución
La obras en carreteras del Bloque de Actuaciones Prioritarias, previstas para el segundo ejercicio, se han visto “ralentizadas” y “retrasadas” por la prórroga presupuestaria que estuvo vigente hasta mediados de año. Ahora, el área de contratación de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente trabaja a toda máquina para convocar con “rapidez” las licitaciones previstas, con el objetivo de alcanzar en la segunda mitad del año el mayor grado posible de ejecución, si bien algunas actuaciones tendrán que esperar a 2018.
Ésta es la previsión con la que trabaja el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien explicó en ‘Los desayunos de Ical’ que las actuaciones de su plan de carreteras van “bien” puesto que remarcó que actuaron “a toda carrera” durante el primer año, cuando estaban previstas obras por importe de 86 millones de euros y se sacaron a concurso más de 100. No obstante, reconoció que el retraso de seis meses en la aprobación de las cuentas del Estado y de la Comunidad ha afectado a la ejecución.
“Se han ralentizado o se han retrasado las actuaciones que tenían su base en los nuevos presupuestos. Hay que tener en cuenta que si no hay presupuestos no puedes hacer efectivas las licitaciones”, señaló Suárez-Quiñones, quien explicó que una vez superado este trámite su departamento trabaja en los procesos de contratación, por lo que señaló intentarán cumplir la programación prevista para este año, que admitió puede conllevar que alguna obra salga a concurso el próximo ejercicio.
“Con ese retraso en la planificación inicial se ha modificado -el Bloque de Actuaciones Prioritarias-”, expuso el consejero, por lo que la contratación en esta segunda mitad del ejercicio dependerá “de la rapidez de los procesos administrativos, de licitación, de las adjudicaciones”. “Que se tenga la seguridad que vamos a dar cumplimiento a esa programación”, apostilló el titular de Fomento.
“Nuestra confianza es que se cumpla. La capacidad de gestión que tenemos administrativa en materia de carreteras es importante, porque son servicios que funcionan de forma muy ágil, algunas cosas se gestionan desde la Dirección General, otras desde los servicios territoriales de las distintas delegaciones territoriales de las provincias y por lo tanto funcionan muy bien. Es un ámbito administrativo que funciona con mucha agilidad y, por lo tanto, esperemos que se puedan recuperar retrasos”, sostuvo.
Fomento tenía previsto para este ejercicio acometer obras sobre 433 kilómetros, si bien estas previsiones se trastocaron debido a que en 2016 la Consejería logró sacar a concurso contratos por un importe superior a los 100 millones, una cifra que superó ampliamente los 86 millones que habían fijado para la primera anualidad del Bloque de Actuaciones Prioritaria.
Sin grandes obras
Fomento no prevé retomar la construcción de obra nueva a corto plazo. De hecho, el consejero de Fomento rechazó acometer actuaciones que absorban muchos recursos. Suárez-Quiñones aseguró que en este momento la Junta dedica sus fondos a la conservación de la red viaria y a obras que mejoren la seguridad. No obstante, trabaja en la planificación de proyectos que verán la luz, si se mantiene la mejoría económica, en “cinco, siete u ocho años”.
Uno de ellos es la Circunvalación Este de Aranda de Duero (Burgos), que pasaría por unir las carreteras BU-925 y N-122 (futura A-11) y completar el tramo que desde octubre de 2010 conecta la N-I con la carretera de Salas de los Infantes (BU-925) y la de Sinovas (BU-910). Suárez-Quiñones aseguró que es una obra “importante”. Sin embargo, la que aspira a convertirse en la “gran” actuación es la construcción de una variante internacional que bordee el pueblo de Rihonor de Castilla (Zamora) y permita acabar con un cuello de botella que complica la circulación en el corredor León-Braganza.
El titular de Fomento, que recordó el compromiso de la Junta de mejorar la carretera entre Puebla de Sanabria y Rihonor de Castilla, señaló que están trabajando con Portugal para encargar el estudio de alternativas, que planteará la ejecución de un túnel o un puente, para sortear la localidad transfronteriza. Esta obra, cuyo inicio no se descarta que comience en este mandato, supondrá un importante esfuerzo presupuestario para la Junta, que calcula una inversión de entre cinco y siete millones, si bien podría superar esta cantidad.
Asimismo, el consejero destacó que intentarán que el Gobierno de España participe en la construcción de esta variante internacional, aunque en este momento considera que es un proyecto que corresponde a la Comunidad. Además, en paralelo, Portugal asumió el compromiso de actuar en la carretera que discurre por territorio luso, con el objetivo de conectar una zona, que solo en la vertiente vecina suma 130.000 habitantes, y que contará en unos años con una estación de alta velocidad en Otero de Sanabria (Zamora).
Finalmente, Suárez-Quiñones recalcó que el Gobierno de España ejecuta el resto de conexiones con Portugal, a través de las autovías de Castilla (A-62), en Fuentes de Oñoro (Salamanca) y del Duero (A-11), entre Zamora y Alcañices. Precisamente, el consejero señaló que la construcción del eje del Duero, junto con la A-60 (León-Valladolid) o la A-76 (Ponferrada-Orense), podrían formar parte del nuevo Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), que contará con 5.000 millones de euros.