Junta y diputaciones colaboran en un proyecto para detectar problemas en el entorno rural

La Junta de Castilla y León aprobó ayer un proyecto para detectar problemas en el entorno rural. El plan es una colaboración entre la Consejería de Fomento y las diputaciones provinciales que cuenta con un presupuesto de 1,11 millones de euros y que tiene como objetivo la detección, análisis y solución de posibles problemas en el entorno rural de la Comunidad.

‘Territorio Rural Inteligente Castilla y León’ es el nombre que recibe este proyecto, según dijo ayer la consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de la Junta, Milagros Marcos. La consejera explicó que además de la colaboración entre la Junta y las diputaciones, la iniciativa también estaba cofinanciada por el FEDER.

Para su financiación, la Consejería de Fomento aportará 750.000 euros –del total de 1.115.500 euros–, mientras que las diputaciones contribuyen con 365.000 euros. Con este dinero se desarrollará e instalará una plataforma software inteligente, común para todas las provincias, a través de la cual se puedan gestionar servicios públicos de alumbrado, recogida de residuos y gestión del agua, entre otros, además de la detección de incidencias en estos campos.

El dispositivo contará con un número limitado de sensores y actuaciones por control remoto, instalados en puntos que determinará la Consejería de Fomento y medio Ambiente y que servirá como periodo de prueba para comprobar su correcto funcionamiento.

Este periodo de prueba será de un año, en el que se instalarán y analizarán los sensores. Una vez pasado el periodo de prueba, el periodo de vigencia del proyecto es de tres a cinco años.

Esta iniciativa se enmarca dentro del programa ‘Red de Municipios Digitales de Castilla y León’ que la Junta lleva desarrollando desde el año 2007.