'OPERACIÓN JIMBO'
El atleta Sergio Sánchez, detenido tras una denuncia por maltrato
El corredor leonés prestó ayer declaración por un presunto delito de violencia de género contra su pareja / El deportista niega los hechos
Sergio Sánchez saluda al público tras finalizar una carrera.-EL MUNDO
El atleta internacional Sergio Sánchez ha sido detenido por la Policía Nacional de León para prestar declaración por un presunto delito de violencia de género contra su pareja, según informaron fuentes de la Subdelegación de Gobierno.
El arresto se produjo la noche del martes después de que su compañera le denunciara por maltrato. Sergio pasó a disposición judicial. El corredor también habría interpuesto otra denuncia contra su pareja. La Policía Nacional ha abierto una investigación para intentar esclarecer los hechos.
No es ésta la primera vez que la trayectoria del atleta se ve salpicada por un escándalo fuera de lo deportivo. El corredor leonés fue sancionado durante dos años por dopaje después de dar positivo por consumo de EPO en el Campeonato de España en 2013, donde se impuso en la prueba de 5.000 metros.
Meses después, en agosto de 2014, fue detenido por un presunto delito contra la salud pública dentro de la operación Jimbo, que investigaba una presunta trama de tráfico de sustancias prohibidas, aunque finalmente fue exculpado.
El atleta leonés había vuelto esta temporada a la competición tras cumplir la sanción por dopaje, consiguiendo vestir de nuevo la camiseta de la selección española en el mundial de campo a través por relevos en Uganda.
Sergio Sánchez y su pareja sentimental desde hace casi catorce años se encuentran inmersos en un tormentoso proceso de separación, según él mismo reconoció ayer. De hecho, hace escasos días fue él quien interpuso una denuncia contra ella por «amenazas, vejaciones y problemas familiares». Su demanda fue admitida y el juicio se celebró el pasado lunes saliendo favorable a sus intereses. «La jueza ordenó contra ella una orden de alejamiento de seis meses, una imposibilidad de comunicarse conmigo de 18 meses y treinta días de localización permanente», aseguró ayer el fondista leonés.
«Recogí esa sentencia el pasado lunes y el martes a mediodía salí de nuestro domicilio y no entré más salvo para llevar un poco de comida a mi hijo. Como no quería problemas, subí al piso acompañado de un amigo y estuvimos apenas medio minuto. Estaba todo oscuro, mi hijo y ella creo que estaban acostados, dejamos la comida encima de la mesa y nos marchamos en silencio y sin hacer ruido para no molestarlos».
El atleta niega rotundamente que él la maltratase y asegura que todo «es un montaje» de su expareja para vengarse de él. «Ella fingió unas lesiones en una pierna. Yo no le hice nada. ¿Cómo iba a hacerle algo si tenía una sentencia favorable a mí por la que ella tenía que dejar nuestro domicilio?» se pregunta el atleta, que añade que esa misma sentencia le daba también a él la custodia de su hijo de tres años de edad.