Diario de Valladolid

Las heladas se ceban con Rueda y Bierzo con 2.700 y 2.400 hectáreas afectadas

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ICAL

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El desplome de las temperaturas al final de la semana pasada, con heladas generalizadas por Castilla y León, dejó miles de hectáreas de viñedo dañadas por toda la Comunidad, con especial impacto Rueda, donde el frío intenso se dejó sentir en 2.700 hectáreas; y en las DO de la provincia leonesa, Biezo y Tierra de León, donde se vio afectado más del 80 por ciento del viñedo, con  2.385 y 1.105 hectáreas 'quemadas', respectivamente, y donde pidieron la declaración de zona catastrófica.

En Ribera de Duero el daño se extendió de forma "irregular" en toda la zona productora. La DO Toro también sufrió las últimas heladas y estimó daños de hasta el 15 por ciento en algunas parcelas; mientras que en la DO Tierra del Vino de Zamora situaron la superficie afectada hasta en el veinte por ciento, aunque podría ser mayo. En Cigales están evaluando aún los daños y en las DO de Salamanca (Arribes y Sierra de Salamanca) fueron menores.

Técnicos de los consejos reguladores destacaron que las plantas podrán volver a florecer, pero ya con muchos menos racimos y más pequeños, por lo que la vendimia de este año se verá mermada.

Impacto sobre el verdejo del sur

El director técnico del Consejo Regulador de Rueda, Jesús Díez de Íscar, destacó que las heladas registradas a finales de la semana pasada y principios de ésta afectaron a 2.700 hectáreas, sobre todo de verdejo, en la zona sur-sureste de la Denominación de Origen, lo que supone casi el 20 por ciento del total de su superficie .

Díez precisó que las dos heladas registradas, la del 27 al 28 de abril; y la del 30 al 1 de mayo, más suave, provocaron “daños importantes en estas zonas”, con parcelas afectadas en su totalidad en Seogovia. El responsable concretó que la zona afectada incluye municipios de Valladolid (“Alcazarén, Olmedo, Hornillos, La Zarza hasta Rubí de Bracamonte”, dijo). y todos los de Ávila y Segovia, donde produce la DO.

Jesús Díez de Íscar asumió que en estos viñedos se producirá un rebrote y habrá que estar “atentos” a cómo evolucionan las temperaturas durante este mes de mayo y si llueve o no, lo que determinará la producción final, que en cualquier caso se verá mermada. Y es que como explicó, las plantas sacarán menos racimos y más pequeños. “Es difícil valorar cómo vendrá la vendimia dependiendo de cómo se recuperen las plantas, pero la producción se verá afectada en estas zonas”, concluyó.

Casi la totalidad de la superficie afectada en León

Los viñedos de las dos Denominaciones de Origen de la provincia de León -Bierzo y Tierra de León- se vieron enormemente afectados por las fuertes e inesperadas heladas de la semana pasada, provocando pérdidas en una gran mayoría de la cosecha prevista para este año, que se cifraron hasta en un 85 por ciento, lo que llevó en ambos casos a solicitar la declaración de zona catastrófica.

En el caso de la Denominación de Origen Bierzo, de las 2.981,77 hectáreas, se estima que sufrió daño por las condiciones climatológicas adversas, hasta un 80 por ciento de la cosecha, lo que supondría alrededor de 2.385 hectáreas. En el caso de la Denominación de Origen Tierra de León, la cifra de daños se incrementa hasta el 85 por ciento de sus 1.300 hectáreas, lo que podría suponer un perjuicio de hasta 1.105 hectáreas en la zona sur de León.

Daños irregulares pero generalizados

El director técnico del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, Agustín Alonso, aseguró que los daños en la zona son “generalizados”, pues las viñas sufrieron mínimas de cuatro y cinco grados bajo cero desde las 2.00 hasta las 8.00 horas. “Son muchas horas y los daños han sido importantes”, explicó en declaraciones a Ical.

Sin embargo, pidió prudencia porque las heladas “han sido bastante irregulares”, no como con el pedrisco, que se observa “claramente” el daño, y confió en que la viña rebrote. Así, sostuvo que se han visto afectadas las yemas, pero lo más probable es que “vuelvan, quizás con menos cantidad de producción”. En cuanto a la calidad, es aún “muy temprano”. Las heladas han dañado parte importante de los viñedos de la Ribera del Duero, una afección que no ha causado la sequía, pues “hasta el momento la viña no ha necesitado agua”.

Impacto en brotes, racimos y hojas

Los viñedos adscritos a la Denominación de Origen Toro también sufrieron los caprichos meteorológicos, especialmente las dos heladas más recientes, que afectaron a una superficie no cuantificada todavía pero que podría alcanzar el quince por ciento en algunas parcelas. “Ha habido dos heladas la primera muy ligera en la noche del jueves al viernes que afectó a viñedos en hondonadas, bajos de viña algunos brotes afectados. La viña en estos últimos quince días con los calores ya llevaba un avance bastante grande a pesar de la inclemencia de que necesitan agua, que ese es otro problema, casi más importante”, explicó, en declaraciones a la agencia Ical, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, Felipe Nalda.

La segunda helada, todavía más inesperada “porque no había previsiones al respecto”, se produjo durante la noche del domingo al lunes y afectó, de forma desigual, a todo el territorio de la DO “Hay quien tiene el diez por ciento y otros, un poco menos pero, en cualquier caso, no se habla de porcentajes gran elevados como en la Ribera del Duero, El Bierzo o en la Rioja, donde hay daños muy grandes”, apuntó el presidente del CRDO. “Dependiendo de la disposición de la parcela, municipio y actitud, hay viñas que no se han visto afectadas. Puede haber un ocho o un diez y hasta un quince por ciento de viñas afectadas, sobre todo los bajos de viña y en las zonas donde ha parado el viento porque, si se rachea bien, aunque haya un grado bajo cero, se ve amortiguada la helada. Cuando se paró el aire el domingo, se notó mucho más para las viñas”, indicó.

Por lo que se refiere a la Denominación de Origen Tierra del Vino de Zamora, las heladas han afectado “de forma bastante importante” las viñas en términos como Villanueva del Campeón, Cabañas de Sayago y Villamor de los Escuderos. “Lo que hemos ido viendo hasta ahora es considerable. La helada ha sido bastante importante y ha afectado a brotes, racimos y hojas. Ha machado bastante las cepas y ha que esperar a ver las consecuencias”, señaló a Ical el secretario de la DO, José Manuel Braña. “Hay viticultores que han vuelto a podar las cepas para que broten por las yemas tiernas. Las cepas tenían los racimos descubiertos y en determinados casos, si cortas esos brotes, la cepa brotará por algún lado”, precisó.

Mientras los técnicos de la DO Tierra del Vino hacen la evaluación definitiva de cómo han repercutido las heladas, el cálculo provisional ronda el veinte por ciento de viñas afectadas. “Puede ser superior, incluso, según las parcelas que hemos visitado, pero todavía no se puede extrapolar de un modo fehaciente”, aclaró.

Una buena helada

El gerente del Consejo Regulador de la DO Cigales, Raúl Escudero, avanzó que el departamento técnico está elaborando un informe para cifrar los daños por las heladas, “que no han afectado por igual en todas las poblaciones”. “Pero sí ha hecho daño, desde luego, porque cayó una buena helada”, explicó.

Igualmente, reconoció que ha diferencia entre parcelas y “se está valorando todo lo que ha habido”. En cuanto a la posibilidad de que rebroten las yemas, auguró que “las viñas que están muy afectadas desde luego no lo harán”, pero rechazó que la afección sea como en otras denominaciones más dañadas.

Escaso impacto en Salamanca

La DO Sierra de Salamanca indicó que las heladas registradas en los últimos días “no afectaron mucho” a las 100 hectáreas de viñedos que poseen. Así lo expresó el técnico, Miquel Udiña, quien señaló que sólo registraron heladas puntuales, pero “al ser un clima más templado y modulado no ha llegado a afectar a la zona”.

El temporal de estos días tampoco hizo estragos en las 300 hectáreas de viñedos que la DO Arribes que tiene las zonas de Salamanca y Zamora, a las que tampoco afectó, como indicó el director técnico, Carlos Capilla, que señaló que en esta ocasión “las viñas estaban más avanzadas por lo que no han sufrido tanto el cambio de tiempo”. Ambos aseguraron haber tenido más suerte que en otras zonas de la Comunidad.

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