Fernández, partidario de que los partidos digan en campaña con quién estarían dispuestos a pactar
Tiende la mano al PSOE para que abandone “su idilio” con Ciudadanos y tras el 26-J se pueda conformar un gobierno de verdadero cambio
El portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, presenta varias iniciativas parlamentarias de su grupo.-ICAL
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Pablo Fernández, se mostró partidario hoy de que, en la campaña electoral que comenzará el próximo 10 de junio para las elecciones generales del 26-J, los partidos digan con quién estarían dispuestos a pactar después de esos comicios. Así lo señaló Fernández una vez que ya se conoce que habrá elecciones a finales del próximo mes.
El líder de Podemos en la Comunidad aseguró que su formación se encuentra inmersa en las negociaciones para conformar una candidatura que integre a “distintos actores sociales y políticos” y que va más allá de Izquierda Unida. “Estamos explorando vías, en una fase inicial, con la voluntad de generosidad máxima con el objetivo de que la mayoría social se transforme en una mayoría política en las urnas”, subrayó Fernández durante la presentación de una proposición no de Ley para pedir la eliminación de la denominada ‘tasa rosa’.
La voluntad, insistió, es alcanzar un acuerdo con cuantas más fuerzas mejor para obtener una candidatura “aún más amplia” que permita que el 27 de junio haya “un gobierno de verdadero cambio”. En este sentido, aseguró que los partidos tienen que ser “honestos y coherentes” en campaña electoral para plantear con quién están dispuestos a pactar para alcanzar un gobierno de cambio.
Esto pasa, dijo, por que el PSOE dé un giro de 180 grados y “abandone el idilio” con Ciudadanos y “vuelva a ser verdaderamente socialista”. Un PSOE al que tendió la mano para lograr un gobierno que pueda cambiar las políticas de los últimos años.
También se refirió a la diputada de Podemos Victoria Rosell, quien ha renunciado a su puesto en la Diputación Permanente después de que ayer el Tribunal Supremo aceptara investigarla sobre presuntos delitos de prevaricación, cohecho y retardo en su etapa de juez en Las Palmas. Un gesto que Pablo Fernández calificó de “coherente” y que “le honra” para poder ser juzgada como cualquier otro ciudadano.
En todo caso, ante la posibilidad de que vuelva a ser candidato, aseguró que ello no contradice el código ético de Podemos.