El consumo y los servicios impulsan la economía a niveles previos a la crisis

Hacía mucho tiempo que la consejera deHacienda, Pilar del Olmo, no daba cuenta de un crecimiento tan alto del PIB. Tuvo que remontarse a 2007 para encontrar un despegue económico similar. Del Olmo presentó ayer la contabilidad regional del primer trimestre del año, donde las buenas cifras del sector servicios y el despertar del consumo, tanto de las familias como de las administraciones, alzaron la economía autonómica a niveles anteriores a la crisis.

El incremento del PIB lo cifró en un 2,6%. Una subida, sin embargo, que aún no ha tomado del todo el pulso al crecimiento nacional ya que es ligeramente inferior, por una décima, al del conjunto de España. En cambio, va por delante de la zona Euro, donde avanzan más rezagados con un crecimiento que no supera los dos puntos.

Precisamente ayer, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal situó también el avance del PIB de la Comunidad en el 2,6% en los tres primeros meses del año.

Pese a que por su peso en la economía autonómica –representa el 70%– la mejora de un 3,2% de los servicios es la que más repercute y tira del conjunto hacia un escenario más prometedor, la estadística de la Junta constata un crecimiento de la demanda interna del 2,6%.

Dentro de esta última destaca la subida de la inversión (3,3%), que sin embargo queda lejos del repunte nacional que es de casi el doble (6%). También sobresale el incremento paulatino, desde finales de 2013, del consumo de las familias. Un indicador esperanzador, el de los hogares, que hace dos años acumulaba un negativo tras otro, pero que de una manera sostenida ha ido creciendo, seis trimestres consecutivos, hasta el 3,2% de 2015.

Sin embargo, el gasto público de las administraciones, aunque sube (1,1%), sólo lo hace en los tres primeros meses del año, alimentado por el empujón electoral.

En el otro lado, el de la oferta de los sectores productivos, también la actividad económica agrícola y ganadera mejora (4,5% interanual) y, pese a la amenaza que se cierne sobre el campo con la escasez de lluvias que auguran una cosecha insuficiente, la consejera precisó que aunque la cosecha del cereal «ha sufrido daños», las previsiones de la Consejería de Agricultura indican que «el global de la cosecha, no sólo de cereal, mejorará respecto al pasado año».

Pese a tratarse de un trimestre en términos generales «francamente bueno», en opinión de la titular de Hacienda, la industria de Castilla yLeón ‘pincha’ (-0,7%). Un retroceso que se justifica en la complicada situación del sector energético, que cayó un 7,1% en un año, sobre todo las ramas extractivas, con unas cuencas mineras agonizando y la central nuclear de Garoña paralizada.

Pese a ser el sector con peor comportamiento, Del Olmo también quiso lanzar una luz que le permite ser «hasta optimista»: el incremento del 5,2% en la inversión en bienes de equipo indica que la industria «mantendrá también una línea positiva». La consejera señaló que quien adquiere este tipo de productos tiene dos objetivos, «o producir más o producir mejor», por lo que esperó que este previsible incremento de productividad impregne próximas contabilidades.

La construcción parece remontar (3,2%), aunque aún no genera empleo y lo hace más lenta que en otras zonas del país, donde la media es también casi el doble (5,8%). La consejera matizó que la contabilidad autonómica va por detrás de otros indicadores y se mostró segura de que «se está reactivando» por lo que vaticinó que crearía empleo «pronto». Resaltó que uno de los indicios de ello reside en que en lo que va de año la recaudación del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, ligado a hipotecas y obra pública, se ha incrementado en la Comunidad un 17,5%.

La consejera explicó que el crecimiento ya se traduce en empleo. La contabilidad regional estima que en el primer trimestre se crearon un 1,9% más de puestos de trabajo a tiempo completo que un año antes, lo que supone 16.233 empleos más, con aumentos en todos los sectores, salvo el energético y la construcción.