Concepción se muestra optimista con la intención de Catalá de modificar la ley de tasas

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, acogió hoy “con optimismo” la intención del nuevo ministro de Justicia de modificar la ley de tasas, ya que pese a ser partidario de que la Justicia “cueste algo al ciudadano”, discrepa de que deba pagar ya en el inicio del proceso. Sobre la dimisión de Gallardón, valoró su “dignidad encomiable” y, en referencia a la situación actual de los juzgados de la región, aseguró que “funcionan bien, salvo los de lo Social”, a la vez que apuntó a Valladolid como la provincia con “más problemas” por ser también la que más órganos tiene.

Minutos antes de participar en la toma de posesión de Ignacio Pando como nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Concepción destacó el “talante conciliador y dialogante” del nuevo ministro Rafael Catalá, lo cual “también tranquiliza”, y reseñó que “conoce perfectamente la casa” por su etapa como secretario de Estado de Justicia (2002-2004). Asimismo, aseguró que los jueces están “expectantes por ver si siguen adelante” las “muchas reformas abiertas por el Ministerio”, tal y como apuntó en declaraciones a la prensa recogidas por Ical.

Respecto a la ley de tasas, “hay que ver primero cuáles son los planteamientos del nuevo ministro”, matizó. “Efectivamente ha dicho que su intención es modificarla, pero no ha contado, o yo no conozco, los términos de esa modificación”. En este sentido, Concepción reiteró que es partidario de que el ciudadano que recurre a la Justicia “pague más” que aquel que no la utiliza, pero no tal y como se ha planteado inicialmente.

Entre otros cambios, el presidente del TSJ de Castilla y León apuesta por no obligar a pagar en el inicio del proceso, “y por tanto no limitar ese acceso a la Justicia que tiene el ciudadano”, explicó. Como ejemplo, apuntó al posibilidad de “establecer un principio de vencimiento”, de manera que el litigante que pierda el juicio sea quien afronte el pago de las tasas, “como ya sucede con las costas”.

“Soy partidario de que la Justicia cueste algo al ciudadano que la usa, pero quizás discrepo en los términos en que se ha plasmado la ley, por tanto saludo con optimismo una posible modificación legislativa”, resumió.

En cuanto a la Ley de Demarcación y de Planta Judicial, otra de las reformas que han quedado en el aire con la dimisión de Gallardón, y especialmente importante porque es la que debería desarrollar el nuevo (y polémico) mapa judicial, Concepción reconoció que es “uno de los anteproyectos” que le “gustaría” haber visto “consolidado o aparcado” para despejar incertidumbres. “No podemos funcionar con una planta y una demarcación del siglo XIX, y yo me he mostrado partidario en muchas ocasiones de que la demarcación judicial se modifique, pero yo creo que los escasos meses que restan hasta el final de la legislatura van a hacer difícil al ministro esta tarea”, admitió.

La “dignidad” de Gallardón, “poco al uso en este país”

Sobre la marcha de Gallardón, Concepción valoró que el exministro “ha demostrado una dignidad encomiable, poco al uso en este país, marchándose cuando sus criterios, fueran cuales fueran, no han prosperado”. Sobre su etapa al frente de la Justicia, para el presidente del TSJ de Castilla y León le “merece un resultado positivo”, pero “sin que se entienda en términos absolutos”.

La Justicia en Castilla y León

Preguntado por la situación de la Justicia en la Comunidad y si percibe especiales problemas en alguna provincia, Concepción apuntó que “por una mayor volumen poblacional y por tanto mayor número de juzgados, por ejemplo Valladolid siempre plantea mayores problemas que las restantes”. No obstante, matizó que la situación general es buena. “Razonablemente Castilla y León está en términos de normalidad y, salvo los juzgados de lo Social, hoy me atrevería a decir que, salvo las contadas excepciones que puede haber en cada una de las provincias, los juzgados y tribunales de Castilla y León funcionan bien”, resumió.

Por otro lado, y preguntado también sobre el debate abierto acerca de la conveniencia o no de reformar la Constitución, el presidente del TSJ respondió que en su opinión quizá no es éste el momento. “Tendrán que ser las Cortes Generales a través de los propios mecanismos que establecen nuestro texto constitucional los que decidan afrontar una reforma de este calado, pero hay que tener en cuenta que a lo mejor el periodo histórico que vivimos no es el más oportuno para afrontar la reforma de un texto que nos ha servido a los españoles para iniciar una de las etapas de mayor estabilidad y convivencia en nuestro país, aunque ahora se vea seriamente amenazada por algunos”, sentenció.